Diez formas distintas de cocinar unas costillas de escándalo

La carne de cerdo es exquisita y muy fácil de cocinar. Es casi imposible que alguna receta te salga mal a menos que se te pase de cocción o se te queme la carne. Las costillas de cerdo pueden prepararse de mil formas: al horno, en las brasas, fritas, etc. Además, puedes añadirles todos los ingredientes y aliños que se te ocurran para conjugar varios sabores. Eso sí, si quieres que tu plato esté realmente rico, usa ingredientes de primera calidad para acompañar a la carne. La cantidad aproximada que necesitarás para dos personas es un kilo de costillas de cerdo, sobre todo si las vas a acompañar con alguna guarnición.

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Costillas al horno glaseadas con miel de ajo negro

Coloca en una olla de presión 2 kilos de  costillas, media cebolla, una hoja de laurel  dos granos de pimienta negra. Agrega agua hasta cubrirlas, tapa la olla  y ponlas a fuego alto durante unos minutos y luego baja a fuego medio. Pasado un rato cuando estén un poco cocinadas retíralas y sécalas bien.

En un envase preparamos una mezcla de miel de ajo negro, aceite de oliva, salsa de soja y kétchup, mezclamos bien hasta tener una masa homogénea, cubrimos la costillas por ambos lados con un pincel con la misma, la llevamos al horno en una bandeja cubiertas con papel aluminio a 190 grados por 15 minutos. (Guardemos el líquido inicial ara cualquier receta)