Da igual que chefs del nivel de Martín Berasategui o Dabiz Muñoz hayan subido el nivel gastronómico de España. La vanguardia está muy bien, pero en los restaurantes. En los hogares se apuesta por recetas sencillas y, sobre todo, rápidas. En esa ecuación encajan a la perfección estas alitas de pollo al ajillo. No son comunes, porque suelen usar otras partes de esta carne para esta elaboración, pero te aseguramos que el resultado es excepcional.
5Dejar la salsa al punto
Si ves que la salsa está demasiado líquida o es muy abundante, retira la tapa de la olla y sube el fuego al máximo. Es una forma de acelerar todo el proceso para que espese. Puedes añadir un poco de perejil picado por encima. Sirve en un plato las alitas, con el ajo (sin la piel) y la salsa. El resultado es espectacular y una vez pruebes esta receta, la repetirás cada semana. Ahora te decimos con qué puedes acompañarla y si es, o no, una receta saludable.