Estas alitas de pollo al ajillo mucho más ricas que a la barbacoa

Da igual que chefs del nivel de Martín Berasategui o Dabiz Muñoz hayan subido el nivel gastronómico de España. La vanguardia está muy bien, pero en los restaurantes. En los hogares se apuesta por recetas sencillas y, sobre todo, rápidas. En esa ecuación encajan a la perfección estas alitas de pollo al ajillo. No son comunes, porque suelen usar otras partes de esta carne para esta elaboración, pero te aseguramos que el resultado es excepcional.

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Echar los ajos y el vino a las alitas de pollo

vino blanco

Cuando las alitas estén doradas será el momento de agregar los ajos. Incluye la piel, que le dará mucho más aroma. Cocina todo junto durante aproximadamente cinco minutos. Aunque muchas personas darían por terminada la receta, el vino blanco es tradición en esta elaboración. Agrégalo y espera a que se evapore el alcohol. Llegados a ese punto, pon el fuego al mínimo y espera otra media hora (puede ser menos), removiendo cada cierto tiempo.