No es solo una cuestión de estacionalidad. Hacer dieta y querer adelgazar es algo habitual, sobre todo en estas sociedades en las que existen hábitos poco saludables y cuando nos miramos al espejo vemos un cuerpo que no queremos tener, pero al que hemos llegado por la falta de ejercicio y los malos hábitos alimenticios. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones adelgazar es más una cuestión de salud que de estética. Cada cuerpo tiene unas necesidades y una constitución, que hace que determinados hábitos sean más perjudiciales. La OCU ha establecido una serie de errores habituales que se comenten cuando se intenta adelgazar.
Y es que, en la mayoría de las ocasiones, se genera gran frustración cuando se intenta adelgazar o perder peso y nos se cumple el objetivo. Casi siempre, el origen de esta frustración, que suele llevar al abandono del hábito o los hábitos requeridos, se encuentra en errores y malos hábitos que se pueden corregir. La OCU ha encontrado los más comunes y que más hacen para que no consigas tu objetivo de perder peso.
1SALTARSE COMIDAS NO
ADELGAZA
Tal y como recoge la OCU, evitar realizar alguna de las comidas consideradas básicas puede ser más perjudicial de lo que se tiende a creer. El organismo tiene unos ritmos, que implican dejar no más de 6-8 horas entre las diferentes tomas. Lo habitual suele ser saltarse el desayuno o la cena. Las comidas son las horas más respetadas, aunque no siempre bien ejecutadas.
Lo ideal es realizar 5 ingestas diarias, racionalizando y dividiendo las necesidades de aportes calóricos y nutricionales entre esas horas y la alimentación que las componen. Eso sí, al menos hay que dejar 2 horas entre comidas para evitar un sobresfuerzo para el organismo. Si bien para las cenas se recomiendan ingestas y platos más livianos, en el desayuno es buena idea incluir avena o cereales integrales, yogur griego, tortilla de claras de huevo con verduras.
