El arroz es el cereal más famoso del mundo y el más extendido y consumido. No hay rincón del planeta que no tenga una base más grande o pequeña del arroz en su dieta. Se cultiva desde la antigüedad y existen más de 2.000 variedades y 40.000 tipos, aunque a grosso modo se suelen distinguir entre arroces de grano largo (Basmati, Ferrini…), grano medio (el bomba) y grano corto (el arborio, por ejemplo). Es alimento perfecto por su fácil digestión, ser bajos en grasa y ricos en hidratos de carbono, proteína vegetal y minerales. Vamos a ver qué tipo de arroz usar en cada caso para elaborar las recetas más habituales con este cereal.
1Qué usar para un risotto
El el risotto necesitamos un arroz meloso y los mejores para ese propósito son los de grano corto, como el arborio. Es ideal por su grado alto en almidón y que se empasta con facilidad. Además es consistente: durante la cocción aguanta bien el removerlo constantemente. Es cremoso exteriormente y firme en el interior, con lo que se adapta perfectamente para este tipo de guiso.