La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y sufre ligeras modificaciones en función de la estación con la finalidad de adaptarse a las nuevas temperaturas. Para su cuidado hay que tener una rutina bien definida por estación.
Con la llegada de la primavera, cuando hace más calor, tu piel se vuelve más grasa, brillante y con tendencia al acné. Si ya tienes problemas de piel, como la rosácea o el acné, el calor tampoco te ayudará mucho. Pero hay cosas que puedes hacer para combatir los efectos del cambio de estación y te las contamos a continuación.
9Cuidar tu piel en primavera y durante todo el año
Tras duros meses de frío nuestra piel se reseca y es el momento de aprovechar para repararla de cara al verano. Los cambios ambientales propios de la primavera, una estación inestable en la que tenemos días de mucho calor, días de bajadas de temperatura, brisas y lluvias, provocan cambios en los ácidos grasos de nuestra piel.
Es importante mantener la piel siempre hidratada durante esta estación del año, ya que cuando esto no ocurre, la piel se cuartea y aparecen las temidas arrugas. La mejor opción es elegir cremas ligeras que protejan la piel y no aporten un exceso de grasa.