La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y sufre ligeras modificaciones en función de la estación con la finalidad de adaptarse a las nuevas temperaturas. Para su cuidado hay que tener una rutina bien definida por estación.
Con la llegada de la primavera, cuando hace más calor, tu piel se vuelve más grasa, brillante y con tendencia al acné. Si ya tienes problemas de piel, como la rosácea o el acné, el calor tampoco te ayudará mucho. Pero hay cosas que puedes hacer para combatir los efectos del cambio de estación y te las contamos a continuación.
8Recuperar la luminosidad con un serum
En primavera exponemos la piel al estrés provocado por el trabajo, la polución urbana, los climas secos y daños solares. Esto vuelve tu piel más apagada, con falta de brillo y un tono irregular. En estos casos es necesario incluir un serum de tratamiento específico como la Vitamina C.
Ayuda a recuperar la luminosidad, afina la superficie cutánea y difumina los signos de envejecimiento y manchas de pigmentación. Es una opción perfecta para reducir las arrugas y cuidar una piel madura, o para aportarle un extra de luminosidad a las pieles más jóvenes.