La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y sufre ligeras modificaciones en función de la estación con la finalidad de adaptarse a las nuevas temperaturas. Para su cuidado hay que tener una rutina bien definida por estación.
Con la llegada de la primavera, cuando hace más calor, tu piel se vuelve más grasa, brillante y con tendencia al acné. Si ya tienes problemas de piel, como la rosácea o el acné, el calor tampoco te ayudará mucho. Pero hay cosas que puedes hacer para combatir los efectos del cambio de estación y te las contamos a continuación.
1¿Por qué cambia tu piel con el clima?
Los cambios de temperatura afectan tu piel. Ya sea primavera, verano, otoño o invierno, las estaciones vienen acompañadas de diferentes características climáticas. Cada una de ellas tiene su propio rango de temperatura y humedad, y estos cambios afectan a tu piel.
Durante todo este tiempo, la piel hace lo posible por mantenerse hidratada, pero cuando hay menos humedad en el aire y las condiciones son más duras, se convierte en un reto cada vez mayor. Sobre todo con los cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, cuando ingresamos de afuera y subimos la calefacción central para calentarnos.
