Si hay un alimento donde hay que tener máximo cuidado a la hora de conservarlo es el pescado. Si es posible, mejor tomarlo al poco de ser capturado, fresco. Pero eso no suele ser posible, sobre todo en las zonas que no dan al mar. Para ello tienen que ser transportados rápidamente y que lleguen en pocas horas o bien congelados. Son muy perecederos y por tanto cuando lo compras la responsabilidad ya recaerá en ti y deberás tener en cuenta modos y técnicas para refrigerarlos lo antes posible y de la manera adecuada, evitando intoxicaciones. Te lo mostramos ahora mismo.
7CONGELAR EL PESCADO
Ante cualquier duda de que vayas o no a comerlo en ese plazo de 48 horas, mejor congelarlo. Las reglas iniciales son similares: limpiarlo bien y envasarlo adecuadamente antes de meterlo en el congelador.
Pero ojo, porque aquí la congelación varía según qué pescado sea. Toma nota: El pescado blanco, 6 meses; el azul, entre 2 y 3; 4 para el cocinado, 2 para el ahumado, 3-6 para el marisco crudo y 2 para las conservas de pescado abiertas. En este último caso, no conservar congeladas en la lata, sino en otro recipiente hermético que admita congelación.