El microondas es un electrodoméstico ya imprescindible en las cocinas actuales. Además de calentar rápidamente cualquier cosa, también descongela, hierve, guisa y hornea, así que lo habitual es usarlo diario. Esto provoca que se ensucie también con bastante facilidad, incluso aunque utilicemos la correspondiente tapa protectora. Lo que también es frecuente, es descuidar un poco su limpieza, lo cual es un error, porque al alcanzar temperaturas tan elevadas, las manchas de salpicaduras y de grasa, son más difíciles de quitar.
4EL BICARBONATO NUNCA FALLA
El tercer producto por excelencia para la limpieza y desinfección, es el bicarbonato, un producto comodín que no puede faltar en casa. Para limpiar el microondas con bicarbonato, en un bol mezclamos tres cucharadas con un poco de agua hasta formar una pasta que aplicamos en las superficies más sucias del aparato. Dejamos que actúe entre 10 a 15 minutos y transcurrido ese tiempo, con ayuda de un trapo o una bayeta húmeda retiramos todos los restos de bicarbonato y suciedad.