Pablo Motos regresaba este lunes a ‘El Hormiguero’ tras haber superado el COVID por segunda vez, una ausencia a la que se sumó también la de dos colaboradores, Juan del Val y Cristina Pardo. La encargada de sustituirlo ha sido, una vez más, Nuria Roca. Y es que hace aproximadamente un año la colaborada, con amplia experiencia como presentadora, se ponía a los mandos del programa para ocupar el papel de Motos durante su cuarentena. Tras haberse ganado el cariño del público por su gran trabajo, Roca volvió a ocupar el papel de presentadora hasta este mismo lunes, marcado por el regreso de Pablo Motos al programa tras su negativo en COVID.
4Pablo Motos recuerda: “los animales son incapaces de hacer algo así”
Para finalizar su sección, Pablo Motos quiso terminar con uno de los mensajes más duros y contundentes que el presentador ha hecho hasta la fecha. «El ser humano es el único animal que mata por matar, por hacer daño, por ambición, por diversión, por celos, por envidia, por ideología, por poder o por dinero. Somos tan vanidosos que creemos que nuestra especie es la mejor. Y a lo mejor somos la peor. Tan solo a un humano se le podría ocurrir la silla eléctrica, el garrote vil, la guillotina o la guerra. Los animales son incapaces de hacer algo así». Sus claras y contundentes palabras sobre la situación actual que se vive en Europa arrancaron un ruidoso aplauso por parte del público, que mostró su total apoyo al presentador.
Es la segunda vez que Pablo Motos habla de la guerra de Ucrania
Hace algunas semanas, el presentador de ‘El Hormiguero’ se refería también a la guerra iniciada por Rusia, dejando clara su posición al respecto desde el principio. Así, Pablo Motos aseguraba que “es difícil hablar de la guerra porque esa palabra está asociada a muchos conceptos. La guerra es eso tan emocionante y tan heroico que nos cuentan en las películas con efectos especiales y música de fondo». «La guerra es la noticia estrella de los telediarios que nos amarga la comida y nos hace sentir como unos inútiles a la hora de la verdad”, añadía el presentador, que terminaba recordando que la guerra no solo es un negocio para los fabricantes de armas, sino también para las constructoras que reconstruyen las ciudades, y es “el negocio de la administración del botín, porque toda guerra se hace para arrebatarle al enemigo algo que tiene y el agresor quiere”.