El alcalde vigués Abel Caballero (PSOE) lleva más de una década denunciando el supuesto ‘antiviguismo’ de Alberto Núñez Feijóo, al que ahora perderá como némesis si el presidente de la Xunta de Galicia da su salto a liderar al Partido Popular a nivel nacional.
El edil no quiere valorar este posible adiós ya que prefiere «esperar a que se produzcan los hechos. No debo hablar antes que él (Feijóo). Parece razonable que primero él diga lo que quiere hacer y cómo lo quiere hacer«.
UNA GUERRA CRUENTA
Hace tan solo unos días Caballero rebajaba su tono contar Feijóo y aseguraba estar «dispuesto» a mantener una reunión con el presidente de la Xunta si este daba «muestras de que va en serio» y no a volver a a «tomar el pelo» a Vigo.
El socialista recordó que se reunió con Alberto Núñez Feijóo… en 2015: «Entonces me engañó, me dijo que se haría el Área Metropolitana, fuimos acordando cosas, y luego hizo todo lo contrario de lo que dijo».
Las relaciones se volvieron irreversibles cuando Caballero anunció en 2018 que el Ayuntamiento de Vigo iba a activar una comisión de investigación sobre los supuestos contratos que obtuvieron empresas ligadas al narcotraficante Marcial Dorado cuando este mantuvo una relación de amistad con Feijóo, que aseguró entonces que «el alcalde de Vigo y el sentido del ridículo son absolutamente incompatibles».
ABEL CABALLERO, UNA ESTRELLA MEDIÁTICA
Las campañas navideñas de Vigo, e imitadores como Raúl Pérez o Carlos Latre, han convertido a Abel Caballero en una estrella a nivel mediático. Es cierto que el edil acumula más de una década como principal reclamo de la cadena local Televigo, pero en los últimos tiempos ha seguido los pasos de Miguel Ángel Revilla con su discurso chauvinista en programas como ‘Salvados’ o ‘El hormiguero’.
Es cierto que el tono amable que disfruta Caballero en la mayoría de las entrevistas que concede a medios estatales le permiten surfear algunos escándalos que acumula el Ayuntamiento de Vigo, véase la reciente condena del Tribunal Supremo a un ex alto funcionario del consistorio por enchufar a la cuñada de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, la socialista Carmela Silva, afín a Caballero.
El condenado a cinco años y tres meses de cárcel, Francisco Javier G.O., promovió que el Ayuntamiento de Vigo concediese contratos de menor cuantía a una concesionaria municipal con el propósito de abonarle un abonado a la familiar de Silva.
La sentencia ratifica la postura de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que condenó al funcionario por un delito continuado prevaricación, en concurso medial con los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental.
El administrador de entidad que disfrutó de los contratos, Ramón C.A., ha sido condenado a un año y medio de cárcel por su papel como cooperador necesario de un delito de falsedad de documento mercantil, en concurso medial con un delito continuado de malversación de caudales públicos, concurriendo las atenuantes de dilaciones indebidas y analógica de colaboración.
Caballero está justificando el escándalo asegurando que el Ayuntamiento de Vigo va a recibir una indemnización de 108.000 euros por parte de los dos condenados por haber sido perjudicado por este escándalo que benefició a una de las principales estrellas del PSOE pontevedrés.
