El Ayuntamiento de Madrid vive unas horas muy tensas. Se respira el pánico y el miedo por cada esquina. Eso sí, sobretodo en los despachos ocupados por concejales y directores generales populares. La moción de censura es inminente. Tal y como ha podido saber MONCLOA.com, toda la oposición apoyaría «sin exigencias» una moción presentada por la vicealcaldesa Begoña Villacís. Para el PP, esto es una realidad inminente que les estallará en la cara, como tarde, en los próximos dos meses. Lo que aseguran fuentes directas del Ayuntamiento de Madrid es que el alcalde, José Luis Martínez Almeida, es el primero en estado de pánico ante el inminente cambio en la cabeza del Consistorio. De momento, queda la comisión de investigación a la que se prevé que no irá nadie. Y mientras tanto, Almeida está atado de pies y manos porque no tiene capacidad de reacción ninguna, como sí la tuvo su partner Isabel Díaz Ayuso.
Mientras la oposición ofrece constantemente la alcaldía a Villacís, esta se resiste y busca entre los suyos que la empujen a tomar la decisión que, según fuentes del Ayuntamiento, ya tiene tomada. Es cuestión de tiempo. Hay quien insiste en que esperará a que acabe la comisión de investigación por el espionaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; es decir, en junio. Y hay quien cree que abril será un mes más tormentoso de lo habitual para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Sea como sea, pocos creen que Villacís se conformará con ir a las elecciones de mayo del año que viene en calidad de vicealcaldesa. Es la oportunidad de su vida y la dirigente naranja lo sabe. El problema es que aún no se siente con el suficiente apoyo como para dar el paso.
Lo curioso es el afán de la vicealcaldesa por reafirmarse en una decisión que ya tiene tomada, según informan desde la formación naranja. Pide opinión a sus concejales, pide opinión a sus amigos y a cualquiera que pase por ahí y todos insisten en lo mismo: tiene que hacerlo. Las dudas de Villacís están en si hay algún grupo del Ayuntamiento que se vaya a echar atrás en el último minuto. El PSOE y Recupera Madrid son más de confianza, pero con Más Madrid hay serias dudas. Lo que vaya a hacer Rita Maestre tensa al equipo naranja, aunque confían en que no vaya a permitir que Almeida permanezca al frente del Consistorio con la posibilidad de un gobierno de Ciudadanos apoyado por la izquierda.
Villacís, sin embargo, mantiene un perfil mucho más discreto
La realidad es que la tensión se masca en el ambiente y que Almeida es el primero que sabe que vienen curvas. La oposición advierte por los pasillos al alcalde y a los concejales populares que les queda poco al mando. Villacís, sin embargo, mantiene un perfil mucho más discreto. Ella solo busca que le reafirmen en su determinación para presentar la moción de censura. Que Almeida no pueda convocar elecciones porque es algo ajeno a las dependencias municipales es el mayor aval de que, si quiere, Villacís podría ser alcaldesa. El balance de presentarse a las elecciones con un año de alcaldía a sus espaldas es una buena opción que seduce a Villacís, pero quedan semanas intensas por delante.
El PP del Ayuntamiento de Madrid es ahora mismo una olla a presión. Los concejales pasean como alma en pena por las dependencias municipales y los corrillos repiten una y otra vez lo inminente que es que salgan del Consistorio. El sentimiento de abatimiento es generalizado y todos saben que Villacís, conociéndola, se lanzará a por la alcaldía porque es «la oportunidad de su vida» y sería hacer realidad «lo que siempre ha buscado». Ver a la dirigente rechazando esta oportunidad de oro y dejándose desembocar en las elecciones municipales en calidad de regidora no es algo que entre en la cabeza de nadie del Ayuntamiento de Madrid. Cuando se cruzan con ella, todos saben que están ante la próxima alcaldesa de la capital de España.
EL DEBATE DE VILLACÍS
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha visto cómo todos sus planes se han «entorpecido» por la salida de Pablo Casado. La conocida candidata naranja había mantenido conversaciones con el exsecretario general del Partido Popular Teodoro García Egea para sumarse a las filas del PP. Sin embargo, la salida de Casado ha dejado en el tintero estas negociaciones. Ahora, hasta que no llegue el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, no tome las riendas, no se sabrá hasta qué punto el equipo del gallego querrá a Villacís en sus filas. Entretanto, la vicealcaldesa se debate entre la espera para ver si el PP la quiere o en si presentar o no una moción de censura contra el alcalde, José Luis Martínez Almeida. La victoria de la moción está asegurada, pues todos los grupos la apoyarían sin condiciones, pero Villacís quiere saber cuáles son sus cartas.