Si hay recetas casi como estrellas en el cielo, no pasa tanto con las salsas, pero desde luego sus variantes son enormes: las hay para todos los gustos, con la más variopinta clase de ingredientes, textura, elaboración… Pero en salsas sin duda hay unas pocas que son referentes: salsa barbacoa, chimichurri, romesco, alioli… y Oporto. Vamos a centrarnos en esta última, que acompaña a una gran variedad de recetas y platos. Veamos qué lleva, de dónde proviene y sobre todo cómo hacerla de manera perfecta.
8SALSA DE PIMIENTOS DE PIQUILLO
Una salsa elaborada a través de una hortaliza suele combinar muy bien con cualquier tipo de carne. Para el solomillo puedes optar por realizar una con 110 g de pimientos de piquillo, 20 g de mantequilla, 60 ml de nata líquida, media cebolla, medio diente de ajo, una cucharada de vino fino, sal y pimienta. Pica en trocitos tanto el ajo como la cebolla y derrite la mantequilla en una sartén para sofreírlo. Cuando se estén pochando añade los pimientos de piquillo, el vino y la nata. Deja que los ingredientes cuezan a fuego bajo durante 5 minutos y posteriormente tritura la salsa.