Si hay recetas casi como estrellas en el cielo, no pasa tanto con las salsas, pero desde luego sus variantes son enormes: las hay para todos los gustos, con la más variopinta clase de ingredientes, textura, elaboración… Pero en salsas sin duda hay unas pocas que son referentes: salsa barbacoa, chimichurri, romesco, alioli… y Oporto. Vamos a centrarnos en esta última, que acompaña a una gran variedad de recetas y platos. Veamos qué lleva, de dónde proviene y sobre todo cómo hacerla de manera perfecta.
4ÚLTIMOS PASOS DE LA SALSA DE OPORTO
Es el turno de que la cebolla que habíamos cortado y tostado vuelva a escena. Incorporamos la cebolla y vamos añadiendo el vino de Oporto. Iremos removiendo y dejamos espesar hasta lograr una salsa con un color oscuro, dejándolo todo reducir.
Ya estamos en la fase final, puesto que solo quedaría añadir la nuez extra de mantequilla y así dar brillo a la salsa. Y listo, ya podemos napar el plato para potenciar el sabor, sobre todo en recetas con la carne como protagonista. Es una salsa internacional que se usa en la mayoría de gastronomía.