Si hay recetas casi como estrellas en el cielo, no pasa tanto con las salsas, pero desde luego sus variantes son enormes: las hay para todos los gustos, con la más variopinta clase de ingredientes, textura, elaboración… Pero en salsas sin duda hay unas pocas que son referentes: salsa barbacoa, chimichurri, romesco, alioli… y Oporto. Vamos a centrarnos en esta última, que acompaña a una gran variedad de recetas y platos. Veamos qué lleva, de dónde proviene y sobre todo cómo hacerla de manera perfecta.
1NOMBRE PORTUGUÉS PERO SALSA MUY ESPAÑOLA
De hecho, la salsa de Oporto deriva de la salsa española, al igual que sus «hermanas»: la salsa Robert, la Cazadora y la Perigueux. Lo que tienen en común todas ellas es que las podemos usar en una infinidad de elaboraciones, sobre todo de la cocina francesa y de la española. Y recordemos otras salsas de lo más habitual en nuestra gastronomía, junto con las que comentábamos al principio: añadiríamos la salsa brava y la de mojo rojo y verde. Con todas ellas podremos dar el toque definitivo a todo tipo de platos: con carnes, pescados, verduras, guisos… Pero centrémonos ya la salsa de Oporto.