Dos grupos de investigación de la Universidad de Extremadura están estudiando las partículas de polvo sahariano y su incidencia en la calidad del aire y el medio ambiente, de modo que consideran que la intrusión actual es la más intensa de los últimos 15 años.
Los investigadores de la UEx subrayan que la calima de polvo sahariano es un fenómeno natural que afecta periódicamente a Extremadura como a otras regiones del sur de Europa, incluso ocurren transportes de masas de aire sahariano que atraviesan el Océano Atlántico.
Sin embargo, lo llamativo son los valores que se están recogiendo estos días. Los datos extraídos por los investigadores de la UEx confirman que la intrusión sahariana actual ha elevado los valores de aerosoles en la columna atmosférica «muy por encima de la media», así como también las concentraciones de PM10, en este último caso con valores «considerablemente superiores al límite legal establecido para la protección de la salud humana».
El grupo de investigación AIRE (Física de la Atmósfera, Clima y Radiación de Extremadura) de la UEx mide aerosol en columna desde hace 16 años, en sus estaciones de Cáceres y Badajoz, en esta última desde 2012. Ambas estaciones pertenecen a la red mundial de medida de aerosoles AERONET (AErosol RObotic NETwork), gestionada por la NASA.
Los científicos del grupo AIRE miden la radiación solar en determinadas longitudes de onda en las que no intervienen otros constituyentes atmosféricos como pueden ser los gases. De esta manera, realizan medidas de concentración de aerosoles que dan lugar al espesor óptico de aerosoles, la magnitud más simple para caracterizar la concentración de aerosoles presente en la atmósfera.
Así, los valores habituales de este parámetro durante otras llegadas de polvo desértico a Extremadura, con 3 o 4 al año, no suelen superar valores de 0.8. De hecho, del conjunto de datos que disponen desde 2005, sólo en tres ocasiones se habían obtenido valores superiores de 1 (en 2006, 2019 y 2021).
Sin embargo, los valores que se están alcanzando durante este evento alcanzan máximos de 3 y 4, destaca la investigadora María Ángeles Obregón del grupo AIRE. «Es la intrusión sahariana más intensa en los últimos 15 años si lo comparamos con los picos más altos observados de espesor óptico de aerosoles», subraya el investigador Antonio Serrano.
CALIDAD DEL AIRE
Por su parte, el grupo de Análisis Químico del Medio Ambiente (AQUIMA), que colabora con la Red Extremeña de Protección e Investigación de la Calidad del Aire (REPICA, gestionada por la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad).
Realiza la medida de los niveles de partículas en suspensión PM10 (partículas con diámetro aerodinámico inferior a 10 micras) y PM2.5 (partículas con diámetro aerodinámico inferior a 2.5 micras), mediante analizadores que toman el aire a la altura a la que respiran las personas, ubicados en diferentes puntos de la región.
Este tipo de partículas ultrafinas son perjudiciales para la salud porque atraviesan todo el sistema respiratorio y llegan hasta los alveolos pulmonares, de donde pueden incluso transferirse a la sangre.
Durante las intrusiones de aire sahariano, como la de estos días, los niveles de partículas ultrafinas se elevan «muy significativamente», llegando a superar con creces en algunos momentos los valores límites establecidos por las normas europeas de protección frente a la contaminación atmosférica.
Por ejemplo, este pasado martes se registraron en Extremadura niveles medios diarios de PM10 muy altos, alcanzando los 514 microgramos por metro cúbico en Plasencia o los 493 microgramos por metro cúbico en Zafra, mientras que Badajoz y Cáceres registraron valores superiores a 300 microgramos por metro cúbico, explica el investigador Eduardo Pinilla, coordinador del grupo AQUIMA.
El valor límite legal para la protección de la salud humana se encuentra en 50 microgramos por metro cúbico de media diaria. Puntualmente se alcanzaron en Extremadura valores de concentración media superiores a 900 microgramos por metro cúbico.
CALIMA DE POLVO SAHARIANO
Esta excepcional calima sahariana interesa a los científicos porque proporciona datos clave sobre cómo se comporta la atmósfera y los efectos de estos aerosoles en la radicación solar terrestre, según apunta María Ángeles Obregón. Anteriores estudios ya indican que los niveles altos de aerosoles disminuyen la radiación solar y la temperatura, compensando los efectos de los gases de efecto invernadero.
Además, «puede tener algún efecto beneficioso sobre los suelos por aportación de micronutrientes como el fósforo. Esta aportación resulta especialmente relevante en la fertilización de suelos pobres como los que existen en la selva amazónica», matiza Pinilla.
Aunque los efectos de esta intrusión son «transitorios», es recomendable que las personas especialmente sensibles a problemas respiratorios tomen ciertas precauciones de protección personal como limitar la ventilación de los espacios interiores, evitar ejercicios intensos al aire libre o llevar mascarilla en exteriores», subraya Eduardo Pinilla.
La UEx está realizando actualmente un «esfuerzo especial» en el desarrollo de nuevas estrategias comunicativas para la difusión y divulgación de resultados relacionados con la medida e interpretación de la contaminación atmosférica y de los niveles de polen a través del proyecto de investigación regional Comunicaire.
Un proyecto en el que colaboran investigadores de la Facultad de Ciencias de la Documentación y Comunicación, de la Facultad de Ciencias, de la Facultad de Veterinaria y de la Escuela Politécnica, bajo la coordinación de la profesora Macarena Parejo.