El consejo de Media For Europe (MFE), controlada por Silvio Berlusconi, ha acordado lanzar una opa sobre el 44,31% de Mediaset España, que no controla, a 5,613 euros por acción, según fuentes conocedoras de la operación consultadas por MERCA2.
La clave de esta operación es crear un grupo paneuropeo de medios y entretenimiento, desde una posición de liderazgo en sus mercados locales. También habrá una mayor escala para «competir y potencial para expandir aún más su huella geográfica en toda Europa», según han explicado las mismas fuentes.
Las fuentes, además, han desgranado las claves de esta operación. Así, se pagarían 4,5 acciones ordinarias de la clase A de MFE, con un valor de 3,753 euros, por cada título de Mediaset.
«La idea de fortalecer las áreas geográficas en las que MFE-Mediaforeurope N.V. ya es líder, Italia y España, siempre ha sido la base para la creación del holding televisivo paneuropeo», ha afirmado Pier Silvio Berlusconi, CEO de MFE, en un comunicado. Asimismo, el magnate italiano se ha referido a las conocidas diferencias con el accionista Vivendi, para acto seguido proponer «la primera racionalización industrial y económico-financiera del nuevo grupo». «Una operación que aumentará los recursos y el tamaño para nuestro desarrollo con el objetivo de lograr un mayor crecimiento internacional», ha sostenido.
En paralelo a la opa sobre Mediaset, MFE-Mediaforeurope N.V. proseguirá invirtiendo en la alemana ProSiebenSat.1 Media SE para «fortalecer la industria europea de los medios, dando así nuevas oportunidades de crecimiento a los accionistas de Mediaset España».
«Siempre hemos creído -continúa- en el desarrollo europeo desde un punto de vista industrial, un desarrollo importante también para la defensa del empleo, así como las raíces culturales de los países europeos individuales», ha destacado.
MFE ACOMETERÍA LA AMPLIACIÓN DE CAPITAL
De esta forma, se entregarían nueve acciones ordinarias clase A por cada dos acciones de Mediaset España, y otros 1,86 euros por acción de Mediaset por el componente de caja. MFE emitirá hasta 624.435.408 acciones ordinarias de clase A para llevar a cabo la operación.
Para llevarla a cabo, el consejo de MFE ha establecido un umbral mínimo de aceptación del 90% de las acciones objeto de esta opa, que se corresponderían con el 95,6% del capital total de Mediaset España. Asimismo, la operación podría dotar al grupo con una mayor capacidad de distribución de dividendos atendiendo tanto al perfil de flujo de caja como a una estructura de capital más eficiente.
Las mismas fuentes han destacado la importancia del tamaño, una cuestión crucial a la hora de competir con los operadores globales. La finalidad es tener un grupo de medios de comunicación integrado y diversificado en Europa, que genere economías de escala en áreas clave como la audiencia y su alcance; la direccionabilidad de la audiencia; sus datos de audiencia y las plataformas de AdTech como de streaming. Todo ello combinado con la adquisición y atracción de talento en tecnología y nuevos espacios de contenido.
BERLUSCONI DISPARA LA PRIMA POR MEDIASET ESPAÑA
Desde un punto de financiero, la compañía de Berlusconi obtendría un incremento del beneficio por acción a partir del primer año para sus actuales accionistas, mientras que los inversores de Mediaset, suspendida de cotización desde este lunes, obtendrían una recompensa del 30,1% sobre el precio ponderado por volumen de los últimos tres meses y del 25% en relación al precio medio ponderado del último mes. Respecto al momento de la suspensión, cuando Mediaset España subía con fuerza al calor de este movimiento, la prima alcanza el 9,6%. Respecto al último cierre de la sesión, la prima es del 12,1%.
Según las fuentes consultadas, la operación implica una prima implícita del 59% en comparación con el valor de mercado del negocio principal de TV de Mediaset España SA, sin tener en cuenta la participación en ProSiebenSat.1 Media SE y la caja. Además, conlleva un componente de efectivo de la oferta más que proporcional a la caja prorrata de la compañía.
SINERGIAS DE 55 MILLONES EN CUATRO AÑOS
Asimismo, la operación daría la posibilidad de renovar su exposición en una acción más líquida, con un Equity Story y una política de dividendos más sólidos.
Con todo, la operación daría unas sinergias estimadas de un total de 55 millones de euros en 4 años, unos 340 millones de euros sobre el valor presente neto; mientras se crearía un valor por la potencial recalificación del grupo mediático que busca desarrollar Berlusconi.
El objetivo de esta opa es crear no sólo el grupo mediático más internacional, sino también apostando por la tecnología. Y es que, esta operación es fundamental para poder hacerse con ProSiebanSat.1, del que MFE tiene ya el 25% de los derechos de voto y se acerca al umbral de la opa obligatoria.
Con esta operación, el grupo de Berlusconi está en condiciones de ampliar aún más su presencia geográfica en toda Europa. «Esta apertura total al desarrollo internacional hará que el accionista Fininvest diluya su participación a alrededor del 47,1% del capital de MFE y a aproximadamente el 48,5% de los derechos de voto», han indicado las mismas fuentes.
MÁS DE 100 MILLONES DE ESPECTADORES ENTRE ESPAÑA E ITALIA
Por el lado de negocio, la oferta tiene una sólida base industrial, al fortalecer su capacidad de inversión. La financiación iría destinada a la producción de contenido local de alta calidad y desarrollar nuevas tecnologías digitales.
Unas ventajas operativas, que combinadas con la posibilidad de generar nuevas sinergias, crearán nuevas oportunidades en términos de distribución de contenidos, como el streaming en todos los dispositivos, como en términos comerciales para engrosar los ingresos, desde publicidad dirigida a un público en concreto o todas las posibilidades que ofrece el ADTech. De esta forma, se creará un poderoso actor en el mercado con más de 100 millones de espectadores y sólo entre España e Italia.
UN DESAFÍO A LA COMPETENCIA
La operación se ha realizado en plena efervescencia del sector dada su gran competencia. Y es que, los principales actores que operan en el espacio de los medios de comunicación ya confían y se benefician de su huella global o paneuropea. Tan sólo hay raras excepciones notables, como las emisoras europeas de TLC, que obtienen sus ingresos a través de la publicidad. El resultado es que las emisoras gratuitas FTA son cada vez más vulnerables a la competencia proveniente del gigante tecnológico internacional y al debilitamiento de su poder de negociación frente a los principales actores de la industria.
Además, la creciente madurez del mercado publicitario tradicional en cada país europeo plantea nuevos desafíos a la posición competitiva de los organismos de radiodifusión dentro de la industria del entretenimiento. En cuanto al reto financiero, podrían verse menores márgenes estructurales y una reducción de la inversión en contenidos, con un menor dividendo y recursos financieros insuficientes para responder a este nuevo entorno.