Muchos usuarios utilizan WhatsApp como una herramienta simple para enviar mensajes, fotos, videos o audios de forma segura. Pero no todos se ajustan a las pautas de las condiciones de servicios para proteger la privacidad.
Incluir a alguien en un grupo de WhatsApp sin su consentimiento, compartir fotos intimas o enviar capturas con conversaciones privadas son solo algunos de los comportamientos que llevan a convertirse en infracción o delito sin ser conscientes de sus consecuencias penales.
4Difundir videos, fotos o conversaciones íntimas
Las conversaciones forman parte de la intimidad individual y cualquiera que las lea a través de WhatsApp está invadiendo el principio de privacidad al que todos tenemos derecho. Es por ello que no se debe tomar el móvil de otra persona sin su consentimiento para entrar a leer los mensajes, incluso mucho menos divulgarlas sin autorización.
También cometerán una ilegalidad quienes envíen a otras personas información obtenida por esos medios o incluso quienes la difundan aunque no hayan participado en su obtención. Si difundimos algo que puede dañar el honor de una persona, y decide denunciar, se acudirá a la vía civil que es mucho más rápida y efectiva, y podemos estar en un problema.