De toda la vida cuando vas al médico o hablas con un nutricionista, siempre te dicen que hay que comer mucha fruta, verdura y pescado. Serían los pilares de la alimentación saludable, que proporcionan todo lo necesario para el organismo. Te preguntarás entonces qué pasa si no te gustan y no las tomas. En este caso vamos a centrarnos en el pescado, un caballo de batalla para los más peques pero también para gran parte de los adultos, que apenas lo toman en casa y raramente cuando van a un restaurante. ¿Se puede vivir sin comer pescado? ¿Tiene sus riesgos y consecuencias?
5EMOCIONES, SISTEMA INMUNE Y ESTADO DE ÁNIMO
Comer pescado también deriva, como consecuencia también de un cerebro más sano, en menos problemas mentales y de estado de ánimo. El consumo de este alimento disminuye el riesgo de padecer depresión, gracias al alto contenido de ácidos grasos omega-3. Pero es que si ya la padeces, estos ácidos grasos aumentan la eficacia de los medicamentos antidepresivos.
También el sistema inmunológico y la diabetes se ven mejorados. Varios estudios relacionan la ingesta de omega-3 o aceite de pescado con un riesgo reducido de diabetes tipo 1 en los niños, así como con una forma de diabetes autoinmune en adultos.