Cuando empezamos a hacer ejercicio podemos pensar que no está pensado para todos. Esto es porque comenzamos sin un plan y nuestro único objetivo es perder peso o tonificar realizando muchas repeticiones e intentando conseguirlo en muy poco espacio de tiempo. Los abdominales, como los demás, no son milagrosos. Sin embargo, con una buena planificación, sí nos pueden ayudar.
Para que se nos marque el abdomen y podamos, de una vez por todas, lucir ese cuerpazo con el que siempre hemos soñado, lo primero que debemos hacer es perder grasa. Esta es la que los cubre. Para ello, nuestra primera tarea será entrar en déficit calórico y acompañar el mismo con ejercicios de fuerza, incluso con nuestro propio peso.
Si te lo has propuesto para este nuevo año, descubre cuántos abdominales debes hacer al día y cómo para lucir cuerpazo.
3Descansa debidamente para ver resultados
Además de tener en cuenta un plan bien estructurado siempre guiado por un profesional, al menos al principio, otra de las cosas que debemos llevar a cabo de forma correcta es el descanso. La disciplina y la rutina siempre la debemos cumplir, para llegar a los objetivos de forma más rápida y sencilla, pero no por eso tenemos que omitir los descansos.
Nuestro cuerpo necesita sus días de reposo para recuperarse del trabajo muscular y hacer que el músculo crezca de forma adecuada. Por eso, nuestro abdomen, al igual que el resto del cuerpo, necesita recuperarse y no estar todos los días dentro del gimnasio. Lo más recomendable, en este caso, es entrenar entre tres y cuatro días a la semana.
En todo momento, incluiremos un día de descanso completo y otro de descanso activo. En este, realizaremos actividades ligeras con el objetivo de «calentar» antes de volver a la intensidad del entrenamiento. Algunas que destacan son, por ejemplo, el pilates o el yoga. Sin apenas darnos cuenta, gracias a estas disciplinas también trabajaremos los abdominales, preparándolos para los ejercicios de fuerza del resto de la semana.