La ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero, se inspira en la diputada del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo para organizar el 8-M. Álvarez de Toledo sugirió en 2018 en una columna del diario El Mundo un feminismo sin guerra se sexos y ahora Irene Montero pide que la manifestación del 8-M gire en torno a la repulsa de la guerra que se ha producido tras la invasión rusa en Ucrania. Aunque se traten de guerras distintas, la diputada ‘Popular’ ha acusado a la ministra de copiarle su idea a través de su cuenta de Twitter.
La fiesta de la mujer trabajadora es el día grande de Irene Montero. Cada 8 de marzo, la ministra de Igualdad junto a varios miembros de Unidas Podemos presiden esta marcha feminista que trata de reivindicar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Este año, Igualdad insta a convertir esta manifestación en un «No a la guerra», una idea que Álvarez de Toledo dice haber sugerido allá por 2008 en una columna titulada precisamente «no a la guerra». Sin embargo, el conflicto bélico al que se refiere Igualdad dista mucho del enfrentamiento que explicaba Álvarez de Toledo en sus columnas de El Mundo.
«Oiga, señora ministra, que la idea fue mía», ha escrito la diputada del grupo parlamentario Popular en su cuenta de Twitter. Dicho mensaje ha ido acompañado por un pantallazo de ambos artículos publicados en el diario El Mundo en el que se relaciona la «guerra» con el feminismo que se trata de implantar desde el departamento de Igualdad.
En su columna feminista, Cayetana Álvarez de Toledo pide acabar con la guerra entre sexos. «Frente a la huelga del 8-M, firmemos la paz sexual. Y que sea fecunda. Y placentera», zanja la diputada del Partido Popular lanzando un órdago al lector para acabar entre el enfrentamiento de sexos.
UN 8-M MARCADO POR LA GUERRA
El conflicto bélico desatado en el este del viejo continente marcará este 8 de marzo. De hecho, desde el departamento de Igualdad, que lidera la ministra Irene Montero, se ha instado a la sociedad a convertir las manifestaciones feministas del 8-M en las del «No a la guerra» para pedir el cese del conflicto. Desde el ministerio feminista han llamado a la población a solicitar con «rotundidad» que «pare el conflicto» en Ucrania provocado por la invasión de las tropas rusas.
Desde el ministerio feminista han llamado a la población a solicitar con «rotundidad» que «pare el conflicto»
La principal precursora de esta campaña por la paz es la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez. Más conocida como Pam, esta activista feminista y LGTBI asumió el cargo que dejo vacante Noelia Vera y es una de las personas de máxima confianza de la ministra Montero. Pam es la número dos de Igualdad y ha sido la encargada de trasladar a los medios de comunicación la campaña institucional del 8-M que ha preparado el Gobierno de España. En esta rueda de prensa, las responsables de Igualdad han hecho alusión a las manifestaciones que hay convocadas por todo el país para la tarde del próximo martes 8 de marzo.
Pero este 8-M será diferente y estará marcado por la guerra que estalló hace tan solo unos días y ha conmocionado al mundo. «Este 8-M tiene que ser con rotundidad un ‘No a la guerra’. España es un país de paz, las mujeres y las feministas somos gente de paz y tenemos que seguir defendiendo que pare el conflicto y la guerra. Que digamos con rotundidad ‘No a la guerra'», ha defendido la número dos de Igualdad. Ángela Rodríguez Pam ha incidido en que las feministas no se pueden quedar «impasibles» bajo ningún concepto a lo que está sucediendo en Ucrania porque el feminismo «siempre ha sido un movimiento pacifista».
Todas estas declaraciones en contra de la guerra llegan en un momento de alta tensión dentro de la coalicción de Gobierno suscitada precisamente por este asunto. Mientras la secretaria general de Podemos y actual ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra amenazaba con dimitir si el Ejecutivo enviaba armas a Ucrania, el Gobierno de España ha terminado enviándolas. Pedro Sánchez ha cedido a las presiones y ha acordado enviar material ofensivo al país ucraniano, una decisión que ha sido celebrada por la propia ministra de Trabajo de Unidas Podemos, Yolanda Díaz.
