El portavoz del grupo de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha acusado este sábado al PSC y a ERC de tener una «doble vara de medir la corrupción» en alusión a las presuntas irregularidades en el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat (Barcelona) y en el Consell Esportiu Comercal del Baix Llobregat, así como a las del Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat.
En declaraciones a los medios tras asistir al Día de Andalucía en L’Hospitalet de Llobregat, ha dicho que la formación naranja secundará la moción que según él impulsará ERC en el consistorio de L’Hospitalet para pedir la dimisión de la alcaldesa, Núria Marín, «siempre y cuando incluya también al republicano Gerard Figueras», exsecretario de Deportes de la Generalitat.
Ha achacado a ambas formaciones una asimetría en la tolerancia de la corrupción que ha considerado inadmisible: «Cuando afecta a tu partido eres absolutamente indolente, no dices absolutamente nada, y cuando afecta a otros eres implacable».
Martín Blanco ha considerado fundamental seguir reivindicando los lazos entre Catalunya y otras comunidades autónomas, y ha criticado los «discursos profundamente hispanófobos, xenófobos y supremacistas» que atribuye a algunos partidos políticos catalanes.
«UNA CORTINA DE HUMO»
Para el portavoz naranja, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez Cambray, está utilizando el adelanto del inicio del curso escolar como «una cortina de humo para no hablar de la exigencia que tiene de acatar la resolución del 25% de horas lectivas en castellano».
Ha asegurado que el conseller tiene una absoluta desconexión con el mundo educativo y le ha acusado de «no hablar con absolutamente nadie de la comunidad educativa» y de despreciar a los interlocutores válidos.
También ha defendido que «es imprescindible que alguien que desprecia las instituciones como lo hace la presidenta del Parlament, Laura Borràs, sea reprobada» por la Cámara, y ha dicho textualmente que no puede seguir ni un segundo más al frente del Parlament.
POLÉMICA EN EL PP
Ha considerado que los acuerdos con el PP son «cada vez más difíciles» por actitudes que no le han parecido leales, dice, tanto a nivel autonómico como nacional, en alusión a las acusaciones cruzadas en el seno del partido, que ha calificado de espectáculo bochornoso.
A su juicio, la polémica interna «lo único que hace es degradar nuestras instituciones, degradar nuestra democracia, y en definitiva, acabar poniendo en bandeja la continuidad el gobierno del señor Sánchez», ha añadido.
Ha explicado que «esta crisis seguramente se cierre en falso, básicamente por la falsa de claridad, por la falta de transparencia, por la falta de ejemplaridad que han demostrado los líderes del PP en relación a esta cuestión».