El sol puede ser tan beneficioso como dañino para nuestra salud. Por un lado, aporta vitamina D, una sustancia imprescindible para nuestro organismo, además de mejorar nuestro estado de ánimo. Pero, por otra parte, puede dañar las células de la piel y es el principal causante del temido melanoma. La clave está en exponerse de manera controlada y en la dosis adecuada.
6TOMAR EL SOL PARA FORTALECER LAS DEFENSAS
Otro beneficio de la vitamina D es que contribuye al buen funcionamiento de sistema inmune. Esto es así porque los linfocitos T, que son los glóbulos blancos que se encargan de proteger el organismo de infecciones, necesitan esa vitamina para funcionar a pleno rendimiento. Por eso en verano nuestras defensas están mucho más fuertes y cogemos menos resfriados que en invierno.