El sol puede ser tan beneficioso como dañino para nuestra salud. Por un lado, aporta vitamina D, una sustancia imprescindible para nuestro organismo, además de mejorar nuestro estado de ánimo. Pero, por otra parte, puede dañar las células de la piel y es el principal causante del temido melanoma. La clave está en exponerse de manera controlada y en la dosis adecuada.
5REGULA LA PRESIÓN SANGUÍNEA
Tomar el sol, con precauciones, fortalece los huesos y previene la osteoporosis. Desde siempre nos han recalcado lo importante que es el calcio para el desarrollo óseo, pero por mucho que tomemos alimentos enriquecidos con ese mineral, el organismo no es capaz de utilizarlo si no cuenta con la suficiente vitamina D. La vitamina D también regula los niveles de la hormona paratiroidea que encarga de mantener el control de la presión sanguínea. Por eso, tomar el sol como hábito puede ayudar a bajar la tensión.