Actualmente, con la expansión de la digitalización de múltiples procesos, trabajar desde casa es una alternativa que adoptan trabajadores de todas las edades, sin ningún tipo de excepción. Sin embargo, en según qué edades, encontrar un empleo se puede convertir en una tarea difícil, debido a los prejuicios existentes en el ámbito laboral ante las personas mayores.
Para hacer frente a este conflicto y dar respuesta a una necesidad que detectaron en sus años de trayectoria como mentoras en el área de negocios digitales, Laura San Juan y Mireia R Martínez crearon la Escuela de Asistentes Virtuales, para preparar a las personas en este campo que ofrece diversas ventajas laborales orientadas a mejorar la calidad de vida.
Empezar un negocio digital y alcanzar el éxito sin que la edad importe
Perder el trabajo a los 40 años de edad puede dejar de ser la mayor preocupación de los españoles, si se tiene en cuenta el amplio abanico de posibilidades que ofrece internet. Emprender con un negocio digital propio puede incluso suponer un cambio favorable, gracias a la flexibilidad de tiempo, de espacio y a la libertad financiera que supone liderar un proyecto personal.
En este sentido, una ocupación que gana cada vez más demanda es la del asistente virtual, por su capacidad de ayudar de forma remota a empresas y emprendedores a cumplir con diferentes tareas, desde administrativas hasta creativas, como creación de imágenes, maquetación, edición de vídeos, gestión de redes sociales, e-mail marketing y web.
Programas formativos para convertirse en asistente virtual
En su trayectoria como emprendedoras y mentoras de emprendedoras, Laura San Juan y Mireia R Martínez, notaron la necesidad que había entre sus compañeros de contar con una asistente virtual, que les ayudara a no quedarse atascadas en temas técnicos ni asuntos administrativos que afectaran al crecimiento de su negocio digital. Fue así como nacieron sus dos programas formativos: Misión AV y AV Administración y Redes Sociales.
Ambas opciones representan para mujeres, tanto jóvenes como mayores, la oportunidad de reinventarse profesionalmente creando su propio negocio digital, bien sea porque estén de paro o porque quieren un nuevo aire laboral. Convertirse en una asistente virtual y trabajar desde casa o desde cualquier lugar con acceso a internet y un ordenador permite a las mujeres emprendedoras ser dueñas de su propio tiempo, disfrutar junto a sus seres queridos y mantenerse en un constante crecimiento profesional, sin techos salariales.