Se trata de un tumor que está asociado con una alta tasa de mortalidad, sin embargo es de los menos comunes. La probabilidad de padecer esta enfermedad está entre el 1% y el 3% si no se tiene predisposición genética. Estas cifras son consideradas bajas al compararse con los casos en los que se desarrolla un cáncer de pulmón, colon o mama. Existen factores que pueden ser modificados llevando una vida más saludable y otros que van arraigados a características del organismo que no se pueden cambiar. Toma nota de todo lo que puedes hacer para reducir el riesgo de sufrir cáncer de páncreas o detener su desarrollo.
1Indicios que alertan sobre la enfermedad
El principal problema a la hora de hacer frente al cáncer de páncreas es que suele detectarse cuando ya ha evolucionado. En la mayoría de los casos no produce síntomas en la fase inicial por lo que cuando se presentan los dolores abdominales, la pérdida de peso o el dolor de espalda suele estar en una etapa avanzada. Además este tipo de dolores pueden estar relacionados con otras afecciones. El cirujano oncólogo Dr. Mark Truty cuenta que «en el 50% de los pacientes, se descubre en el momento del diagnóstico que el cáncer ya se ha diseminado a otros órganos desde el páncreas, lo que significa que se trata de un cáncer de páncreas metastásico en etapa cuatro». Las células cancerígenas del páncreas son de las más agresivas ya que al acumularse forman tumores que se extienden rápidamente por el organismo. Otros factores que indican la presencia de este tumor en el organismo son la ictericia, las heces de color claro, la orina más oscura y la aparición de diabetes o intensificación de esta enfermedad.