Generalmente, todos guardamos las cosas en el mismo sitio de la cocina, respondiendo a cierto sentido lógico. Los vasos en la estantería encima de la pila, los cubiertos en el cajón superior, los platos cerca del escurrido, etc. Lo mismo ocurre en nuestra nevera, y si abriésemos varios frigoríficos aleatorios nos encontraríamos cosas muy similares.
En la puerta de todos ellos veríamos una botella de agua del grifo, algún refresco, puede que un frasco de alguna salsa, medio limón con aspecto triste y el siempre presente brick de leche. ¿Pero sabías que, aunque haya una estantería que parece hecha a medida, ese no es el lugar más adecuado para este lácteo?
3EL PROCESO DE LA UPERIZACIÓN DE LA LECHE
Los compartimentos de la puerta de la nevera deben reservarse a alimentos que no se estropeen tan fácilmente, como salsas no caseras o refrescos. Lo que tenga más propensión a ponerse malo en pocos días, como son los productos lácteos o los de origen animal en general, debe colocarse en el interior. Volviendo a la leche, este producto lácteo se suele comprar en el supermercado a temperatura ambiente.
La leche que se vende es, en su mayoría un producto uperizado, que quiere decir que pasa por un proceso de hervido a 100 grados durante unos segundos. Gracias a esto se mantienen sus cualidades nutritivas eliminando la presencia de microorganismos.