Está claro que cuando pensamos en dos grandes superficies o cadenas donde se aúna calidad y precio, estos son Mercadona y Lidl. Son los líderes y pugnan por el cetro. Lidl tiene el mérito de que ha ido recortando terreno gracias a su política de aumento de calidad sin que el precio se resienta, y añadiendo todo tipo de productos aparte de los alimentarios.
Pero, como cualquiera, no es perfecta, y entre tantos cientos de opciones, hay algunas que no merecen la pena. Vamos a ver diez de ellas en diversos departamentos (sobre todo alimentación) para estar ojo avizor y solo comprar lo que valga la pena.
7FIAMBRE EN LIDL
El fiambre en Lidl tampoco es uno de esos productos que podemos recomendar, porque, en general, tienen un porcentaje muy bajo de carne, ya sea pollo o cerdo. El porcentaje apenas llega al 70%, en el mejor de los casos, lo que significa que el resto de ingredientes no son nada saludables para el organismo.
Es por eso por lo que consideramos que Lidl ha metido la pata con el fiambre. Cuando compras jamón cocido, por ejemplo, esperas comer jamón cocido, pero lo cierto es que, al final, consumes de todo menos el jamón cocido.