Es innegable que el impacto que tuvo Karate Kid en la historia del cine, marcó a toda una generación, allá por los años 80. Muchos niños y jóvenes de la época crecieron con el estreno de esta película a la que siguieron varias secuelas, convirtiéndose en un auténtico fenómeno cultural. Si alguien pensó que con el estreno de una cuarta entrega, y el remake de 2010 que protagonizó Jaden Smith, se habría exprimido la saga al máximo, se equivocaba de pleno. Y es que esta ficción con las artes marciales como eje protagonista, estaba muy lejos de llegar a su fin, gracias a Cobra Kai.
7LA FÓRMULA SE REPITE
Aunque la franquicia está dando un buen rédito económico a sus creadores, parece ser que el guion ya no da mucho más de sí. Eso es lo que destacan también algunos fans, que no puede ya ofrecer cosas nuevas y se encuentra estancada en la misma fórmula, con tramas que son una réplica de las anteriores. Además, Cobra Kai divide las historias en dos tramas paralelas y conectadas, por un lado la de los adultos, que es la que atrae a los fans de Karate Kid, y las de los adolescentes, inspiradas en los problemas que protagonizaron sus mayores en las películas originales (bulliying, dramas familiares, romances juveniles, etc.).
