La Comunidad de Madrid ha sido acusada de contar con centros que tutelan a menores explotadas sexualmente. La noticia ha saltado al panorama público durante la mañana de este lunes 3 de enero, cuando la policía daba a conocer una operación que desarticulada un grupo dedicado a la explotación sexual de menores de edad. Sin embargo, horas más tarde las miradas apuntaban a la región dirigida por Isabel Díaz Ayuso y a los centro de menores de su territorio. Unas acusaciones que desde la Comunidad de Madrid han desmentido.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han explicado que, como resultado de la investigación, han sido arrestadas varias personas que se dedicaban a prostituir a las jóvenes a cambio de dinero o de droga y las utilizaban para la venta de sustancias estupefacientes. Además, como resultado del dispositivo han sido liberadas 10 víctimas y los agentes han podido detener a 10 personas como presuntos responsables.
Además, a través de un comunicado difundido por su página web, han explicado que durante los registros realizados se ha localizado un zulo donde explotaban sexualmente a las menores y donde han sido incautados varios efectos como droga, dinero, material informático, un arma de fuego y un machete.
Sin embargo, el caso no acaba ahí, ya que esta operación policial ha salpicado a la Comunidad de Madrid, que ha sido acusada de contar con centros donde tutelan a algunas de estas menores explotadas sexualmente. En particular, esta noticia ha sido difundida, entre otros, por Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de Podemos.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid no ha tardado en desmentir estas acusaciones y, también a través de su cuenta en esta red social, ha contestado asegurando que se trata de unas afirmaciones falsas. También ha explicado que «las menores captadas por la organización y liberadas durante la operación policial no estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid».
Desde la Jefatura Superior de la Policía de Madrid tampoco han puesto el foco en dicha comunidad y han explicado a MONCLOA.com que cuatro de las menores explotadas estaban, en el momento de la investigación, «relacionadas con centros de menores de la Comunidad de Madrid».
Sin embargo, a pesar de que estos locales se encontraban en dicha región, no significa que estén tuteladas por la comunidad. Esto es lo que han defendido desde estas mismas dependencias, donde han matizado que no pueden decir en que concepto se encontraban las jóvenes, si tuteladas o de otra manera porque «existen muchas modalidades para poder estar en un centro de menores».
Así, insisten en que de momento «desconocen» este aspecto de la investigación, aunque si precisan que durante el operativo, cuatro de las menores se encontraban en centros de la capital y una en un centro de Guadalajara. Sobre el resto de las víctimas liberadas precisan que también habían estado relacionadas con centro de menores, aunque no especifican la ubicación en la que se hallaban estos locales.
CAPTACIÓN DE LAS VÍCTIMAS
En el transcurso de la investigación policial, las fuerzas de seguridad descubrieron que los integrantes de la banda contactaban con las menores a través de las redes sociales. La primera toma de contacto les servía para ir acercándose a las menores y ganarse su confianza poco a poco. Una vez que la primera parte estaba completada, las utilizaban con el fin de ofrecer servicios sexuales a los clientes a quienes suministraban sustancia estupefacientes.
En algunos casos, incluso las obligaban a distribuir ellas mismas la droga a bordo de patinetes y, tras haber realizado la entrega, eran agredidas sexualmente por los propios consumidores. En otras ocasiones, la forma de actuar era distinta, trasladaban a las menores a un polígono de Madrid donde, tras realizar las ventas de drogas, ofrecían a los clientes mantener relaciones sexuales con las jóvenes.
Durante la operación descubrieron dos establecimiento clave, uno situado en el barrio madrileño de Usera. Según el comunicado de la Policía, una de las víctimas había permanecido retenida durante tres días en una habitación de un narcopiso situado en dicha ubicación. La segunda localización se encontraba en Puente de Vallecas, barrio donde los agentes hallaron un zulo oculto en una peluquería del distrito.
Este establecimiento contaba con agujero sin iluminación y con una cama donde se llevaban a cabo las prácticas sexuales. Además, la policía también descubrió una cámara fotográfica que actualmente está siendo analizada, por si «pudiera contener material pornográfico de las menores».
El dispositivo ha concluido con la liberación de las 10 víctimas y con un total de 37 personas detenidas como presuntas responsables de los delitos de agresión sexual, prostitución de menores, tenencia de pornografía infantil, detención ilegal y delito contra salud pública. Además, tras pasar a disposición de la autoridad judicial se decretó el ingreso en prisión de ocho de los arrestados