Intel no invertirá en España. Y la culpa, a ojos del Gobierno, la tiene la gestión de la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño. La empresa norteamericana tenía 80.000 millones de euros preparados para invertir en Europa y España parecía (o al menos eso vendieron) estar más que bien posicionada para recoger el guante y acoger una fábrica de chips de Intel. Sin embargo, hace un par de días la compañía de EE UU lanzaba un jarro de agua fría sobre la gestión de Calviño asegurando que invertirían en Francia, Italia y Alemania dejando fuera a nuestro país. En el Gobierno ya buscan culpables y señalan, sobretodo, a Calviño. Ella era la responsable de gestionar la entrada de Intel en nuestro país y no ha sido capaz de seducir a los americanos de que invertir en España es una buena opción. Pese a que es una de los pesos pesados del Gobierno con aspiraciones a Europa, desde Moncloa han dejado caer su malestar con la vicepresidenta.
Hay fuentes del PSOE que ven a Calviño más fuera que dentro del Gobierno. Pero en este caso no porque no tenga salidas, sino porque la propia vicepresidenta estaría, según detallan, cansada de este Gobierno y de mantener unidas las costuras de una coalición que no comparte. La salida natural de Calviño para Ferraz es Europa, pero aún así esto no ha quitado para que le den un tirón de orejas por la pésima gestión con Intel. Algunos lo achacan a que la socialista no ha puesto el empeño suficiente. Otros directamente a que los propios americanos no han visto atractiva la inversión en España por múltiples factores, empezando por el coste de la energía o la presencia de Unidas Podemos. Pero todos tienen claro que es un fracaso del Gobierno.
Al final, el resumen es que Italia y Francia le han ganado la partida a España. Esto se produce en un contexto en el que otras grandes compañías como Renault también buscan otros escenarios en los que invertir sacando a su vez sus fábricas de España. El país es menos atractivo para la inversión extranjera y esto recae, sobretodo, en la vicepresidenta económica. El Gobierno culpa a Calviño y esta mira hastiada hacia Europa porque desde su vicepresidencia entienden que las razones por las que Intel se ha escapado poco tienen que ver con la gestión de su departamento.
Esta era una buena noticia que el Gobierno no tardó en filtrar. Estaban negociando con Intel para que llegaran a la península y querían que todo el mundo se enterara. Sin embargo, este interés era solo eso: interés que no ha llegado a nada porque las condiciones no les han convencido. El equipo de Gobierno entendió que era bueno filtrar a la prensa este interés y venderlo como una victoria porque además venía acompañado de la crisis de chips que ha paralizado la fabricación de casi todos los aparatos tecnológicos, pero ahora que Intel ha dado la patada a España, no parece que nadie del Gobierno haya salido a dar explicaciones. Aunque sí se las han pedido a la vicepresidenta.
Esta idea de una inversión de Intel viene muy motivada por Europa dado que la UE quiere potenciar la dependencia de China. Para la Comisión Europea, sea como sea, es una gran noticia porque al menos esos 80.000 millones de euros se quedan en la región. Italia gana, Alemania gana y Francia gana. La única que ha perdido es España porque no ha sido capaz de ofrecer unas buenas condiciones para los norteamericanos. Pero poco le importa a la UE.
La llamada de atención de Sánchez es porque Calviño no ha sido capaz de atraer inversión, sino todo lo contrario. Renault e Intel son dos ejemplos de ello. Que las grandes empresas no vean España como un país atractivo en el que invertir es uno de los pequeños asuntos pendientes del presidente del Gobierno, pero no parece que tengan una solución ni poniendo la cara de una socialista moderada como Calviño a recibir a dichas compañías. Bloomberg ya ha dejado claro que desde la empresa informática no invertirán los 80.000 millones en España. Ni siquiera una pequeña porción de ellos. La expansión está cerca y algunos la fechan en 2022. Pero solo será en Italia, Alemania y Francia. No en España.
CALVIÑO MIRA A EUROPA
La vicepresidenta económica del Gobierno es uno de los activos más importantes de Pedro Sánchez pese a que le haya hecho una llamada de atención por este fiasco de Intel. Hay fuentes que ya la colocan en un escenario mayor que el del Gobierno, pero aún no se ha oficializado el paso. La última noticia es que Calviño es la candidata a presidir el comité financiero y monetario del FMI. Sea como sea, lo cierto es que el PSOE cuenta ya con que la vicepresidenta no será tal durante mucho tiempo. Se irá a la UE tarde o temprano y abandonará un Gobierno con el que no se siente especialmente cómoda.