El pasado 21 de diciembre la red diplomática española amaneció con un nuevo embajador. Se trata de Jesús Ignacio Santos Aguado y ha sido nombrado embajador en misión especial para la crisis internacional de la Covid-19 y la salud global. Este embajador Covid ha sido propuesto por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, que ha decido designar a este enviado por el mundo para luchar contra la Covid en el nombre del Gobierno de España. Cabe destacar que este nuevo embajador se trata de un histórico activo de la red diplomática que lleva casi tres décadas recorriendo el mundo gracias a la política exterior española.
Jesús Ignacio Santos lleva décadas saltando de embajada en embajada. El nuevo embajador Covid ha desempeñado funciones en instituciones de la red diplomática de sendos continentes. Jesus Ignacio Santos entró en la red en 1992, es decir está a punto de cumplir tres décadas en la red de exteriores española. Santos Aguado ha ocupado puestos de segunda jefatura en las Embajadas de España en Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Australia, Líbano y Grecia, hasta que en 2007 fue designado embajador de España en la República de Guinea y, posteriormente, en junio de 2017, embajador de España en la República Islámica de Mauritania. Tras más de cuatro años en el país del noreste de África, ahora, Jesús Ignacio Santos afronta una nueva aventura como embajador Covid llevando la gestión española de la pandemia al resto del mundo a pesar de las restricciones y limitaciones de movilidad impuestas por muchos Estados.
Y es que el nuevo embajador contra el coronavirus es un viejo conocido del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. En dicha institución, Jesús ha sido vocal asesor en el Gabinete Técnico de la Subsecretaria de Asuntos Exteriores, un cargo desde el que tuvo la oportunidad de entablar relaciones con la cúpula ministerial. Ahora, José Manuel Albares ha decidido premiarle y nombrarle el responsable de esta misión especial por la que se embolsará un generoso sueldo público superior a los 70.000 euros anuales.
el nuevo embajador contra el coronavirus es un viejo conocido del Ministerio
En su estrategia para mitigar los efectos de la pandemia por coronavirus, el Gobierno de España ha decidido designar a esta figura diplomática para que luche contra la Covid a nivel mundial. Este embajador ha sido designado en calidad de jefe de misión ante la crisis sanitaria y económica desatada por el coronavirus.
UN MÉDICO PARA LA RED DIPLOMÁTICA
El embajador para la Covid designado por Albares tiene, como no podía ser de otra manera, perfil sanitario. Licenciado y Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Jesús Ignacio Santos comenzó su trayectoria profesional como médico de Atención Primaria en España. Pero su espíritu de Willy Fog le llevo a recorrer el mundo con su profesión. El recién nombrado embajador contra la Covid ha trabajado como miembro de la Cruz Roja Española en Guinea Ecuatorial y ha sido investigador médico en Estados Unidos.
Jesús ha compartido sus conocimientos de medicina en la University of Pennsylvania School of Medicine y Dana-Farber Cancer Institute, en la Harvard Medical School, y en España, en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Tras esta trayectoria en el campo médico, el leonés dejó los hospitales para lanzarse al mundo diplomático por la red de embajadas del Gobierno de España.
Tras ejercer como embajador en Mauritania y ser vocal asesor en la Dirección General para el Magreb, Mediterráneo y Oriente Próximo, Jesús Ignacio Santos se lanza ahora a la misión especial para ser el representante internacional contra la lucha de la Covid de España. Todo gracias al baile de diplomáticos que ha decidido realizar José Manuel Albares que fue nombrado ministro el pasado julio en la remodelación de Gobierno hecha por Pedro Sánchez. El que fuera embajador de España en Francia sustituyó a Arancha González Laya como ministra tras una difícil gestión debido a la tensión de relaciones con Marruecos. Desde su nombramiento, Albares no ha tenido un mandato fácil y es que al mes de llegar a la cúpula del ministerio tuvo que hacer frente a la crisis afgana en la que se tuvo que repatriar a todos los colaboradores de España a la mayor brevedad posible ante la amenaza de un atentado que después se culminó.
