Aún quedan comidas y cenas navideñas. No obstante, seguro que habéis comprado marisco, sobre todo lo más típico: langostinos o gambas, y seguro que al comerlo habéis chupado las cabezas para sacar todo su jugo y su sabor. Pues veamos si es recomendable o no hacerlo y qué pasa con ello, para bien o para mal. De esta forma serás todo un experto consumidor de mariscos en general y de langostinos en particular incluso en detalles como este.
9¿LA SITUACIÓN ES PREOCUPANTE?
Quizá lo sería si nos atenemos a esa costumbre tan arraigada de chupar las cabezas de gambas o langostinos en estas fiestas, pero hay que analizar el año completo y la media. De cualquier forma, cada vez hay una mayor preocupación sobre los efectos a largo plazo de exposiciones bajas al cadmio. Y es que a largo plazo es donde se torna peligroso y nocivo para el organismo (volvemos a los disruptores endocrinos).