Aún quedan comidas y cenas navideñas. No obstante, seguro que habéis comprado marisco, sobre todo lo más típico: langostinos o gambas, y seguro que al comerlo habéis chupado las cabezas para sacar todo su jugo y su sabor. Pues veamos si es recomendable o no hacerlo y qué pasa con ello, para bien o para mal. De esta forma serás todo un experto consumidor de mariscos en general y de langostinos en particular incluso en detalles como este.
3LOS EXPERTOS ADVIERTEN: CUIDADO CON LAS CABEZAS DE LOS LANGOSTINOS
Así lo asegura la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan): “En algunos países europeos, entre los que se encuentra España, se consume, además de la carne ‘blanca’, otras partes de los crustáceos como puede ser la cabeza de las gambas, langostinos, cigalas, etc. y el cuerpo de los crustáceos de tipo cangrejo (centollo, buey de mar, etc…), cuyos niveles de cadmio son altos, debido a que se acumula principalmente en el hepatopáncreas, que forma parte del aparato digestivo de los crustáceos y se localiza en la cabeza”.