Aún quedan comidas y cenas navideñas. No obstante, seguro que habéis comprado marisco, sobre todo lo más típico: langostinos o gambas, y seguro que al comerlo habéis chupado las cabezas para sacar todo su jugo y su sabor. Pues veamos si es recomendable o no hacerlo y qué pasa con ello, para bien o para mal. De esta forma serás todo un experto consumidor de mariscos en general y de langostinos en particular incluso en detalles como este.
10DEPENDE DE TI
Como en casi todo, la OMS y resto de organismos de seguridad alimentaria solo pueden hacer su trabajo, pero no controlar en consumo de aquellos que se atiborran a langostinos en Navidad y peor aún, el resto del año. Lo que está claro es que si su consumo es moderado, no se corre ningún riesgo, aunque la concentración fuera mayor. Así, lo mejor es evitar el consumo frecuente de marisco, y más aún si eres de los que sin chupar la cabeza de langostinos o gambas, no te compensa disfrutar de ese manjar.