Hace casi dos meses saltaba la noticia con la denuncia de la subdirectora de la cárcel alicantina de Villena a dos funcionarios de prisiones por supuesta agresión en las puertas de su casa. Una semana después la Guardia Civil la detenía, acusada de simulación de delito y denuncia falsa. Sin embargo, la situación de los funcionarios sigue estando igual y el Ministerio del Interior y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias consideran que deben de seguir suspendidos de empleo y sueldo.
La kafkiana situación de los dos empleados públicos fue denunciada por PP, Vox y Ciudadanos, sumándose a una concentración que convocó la asociación de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) frente a la sede de Prisiones en Madrid. Acusaban a Interior de criminalizar a estos funcionarios, incluso tras ser acusada de fingir el ataque y denunciar por tanto falsamente. De hecho, la subdirectora del centro fue destituida e imputada por denuncia falsa y simulación de delito.
LOS SINDICATOS, CON LOS FUNCIONARIOS DE PRISIONES
A raíz de esa concentración, donde acudieron unas 200 personas, aunque no estuvieron representantes sindicales de CSIF y Acaip-UGT, reclamaban la dimisión tanto del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, como del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La concentración también se aprovechó para exigir la equiparación salarial con los trabajadores de las prisiones de Cataluña, una mayor dotación tanto de personal como de material de trabajo y el reconocimiento de los funcionarios como agentes de autoridad. Y es que precisamente estos sindicatos llevaban también días intentado desbloquear las negociaciones sobre mejoras laborales de los empleados de Prisiones, encerrándose incluso en la sede.
Si participaron en el apoyo a los funcionarios representantes políticos como Ana Vázquez y Macarena Montesinos, del PP; Javier Ortega Smith, de Vox; y Edmundo Bal, María Ponce y Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos.
ANTECEDENTES EN LA TENSIÓN EN PRISIONES
Como telón de fondo están las tensiones internas que se venían produciendo en la prisión alicantina tras ser investigados varios funcionarios por recurrir a la fuerza para reducir a un preso violento el pasado 16 de agosto. Se abrió una investigación interna pero justo en vísperas de la declaración judicial por la reducción del interno, la subdirectora aseguró que había sido atacada a primera hora de la mañana a la entrada de su casa de Benidorm por cinco encapuchados.
El quid del asunto es que en la denuncia, la directiva acusaba directamente a la asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), un colectivo de funcionarios de prisiones muy crítico con la actual situación y filosofía penitenciaria, como autores de la agresión. Aseguró haber observado a dos varones dirigiéndose hacia ella en el portal de su casa, mientras que otra persona le agarraba por detrás y le decía: «Mañana, calladita», en referencia a la investigación interna. Añadió que a continuación le habían propinado un puñetazo en la cara.
La ex subdirectora también presentó como prueba una serie de supuestos mensajes amenazantes a través de WhatsApp, con textos como: «Ya vemos que te has posicionado y de qué lado estás, así que no tendremos miramientos contigo. Vamos a por tu director y, si tenemos que llevarte por delante, lo haremos. Te vamos a joder la vida por perra». Según ella, habrían sido escrito por algún miembro de esa asociación.
INTERIOR NO RECTIFICA…
En exclusiva el diario El Español confirmaba que Interior llegó a asegurar que falsa la denuncia de la subdirectora la calificaba con un hecho de una «gravedad incuestionable». Así constaba en el oficio con el que llegaron a suspender provisionalmente de sus funciones a los dos trabajadores de la prisión, a los que relacionaban con los hechos.
interior calificó el hecho como de una «gravedad incuestionable»
Interior había creído sin reservas la versión de la entonces número tres de la prisión de Villena, sin esperar a las investigaciones de la Guardia Civil. El propio ministro Marlaska no dudada en respaldarla públicamente y alabándola: la definió como «una verdadera funcionaria».
Sin embargo, a pesar de que todo se ha demostrado falso, más la asunción de esa falsedad por Interior cesándola de su cargo, los dos funcionarios de prisiones siguen sin poder recuperar sus puestos de trabajo y su sueldo.
…Y EL GOBIERNO TAMPOCO
Casi un mes más tarde, la situación no ha cambiado e incluso el propio Ejecutivo asegura que a pesar de todo los funcionarios de prisiones no tienen derecho a trabajar. La razón que dan es la otra causa abierta: «Se encuentran incursos en expediente por presunto rigor innecesario con un interno y, en el marco de este, suspendidos de funciones como medida cautelar», expresan en el escrito como respuesta a una pregunta del Congreso. Y añaden que «Los hechos objeto de los expedientes disciplinarios nada tienen que ver con la denuncia interpuesta por la Subdirectora».
Las reacciones en Twitter no se hicieron esperar, sobre todo entre el colectivo y las asociaciones afectadas, señalando de paso un problema más general al margen de esta situación de dos compañeros.