Pasapalabra es un concurso televisivo con más de 20 años de éxito, aunque en esas dos décadas aún no ha conseguido librarse de una polémica que he acompañado durante toda su trayectoria. Efectivamente, nos referimos al famoso ‘rosco’, la prueba final del programa y en la que se depositan todas las esperanzas (y conocimientos de los concursantes). Su dificultad es alta, de ahí a que se acumulen botes tan cuantiosos programa tras programa. Pero cuando se producen duelos entre dos participantes que se prolongan durante mucho tiempo, la polémica se reaviva. ¿Son igual de difíciles los dos roscos? ¿O puede que a veces se trate de favorecer a uno de los lados?
6LA DIFICULTAD ESTÁ EN 3 O 4 PALABRAS
En cuanto a los temas de las palabras, el guionista de Pasapalabra asegura que se intentan escoger palabras de todo tipo y ámbitos, y que todos puedan conocer, de cultura muy general. Todas son palabras conocidas, aunque a veces por su definición no se sepa directamente qué palabra es. Todo está medido, y las palabras se eligen libremente, manteniendo siempre la dificultad en 3 o 4 de ellas, que serán las definitivas y las que darán acceso o veto a los cientos de miles de euros que se hayan acumulado en el bote. Como ya van 21 años de roscos y el diccionario no es ilimitado, a veces hay que repetir, en ese caso se intenta que sean palabras que no han salido en mucho tiempo.