Pasapalabra es un concurso televisivo con más de 20 años de éxito, aunque en esas dos décadas aún no ha conseguido librarse de una polémica que he acompañado durante toda su trayectoria. Efectivamente, nos referimos al famoso ‘rosco’, la prueba final del programa y en la que se depositan todas las esperanzas (y conocimientos de los concursantes). Su dificultad es alta, de ahí a que se acumulen botes tan cuantiosos programa tras programa. Pero cuando se producen duelos entre dos participantes que se prolongan durante mucho tiempo, la polémica se reaviva. ¿Son igual de difíciles los dos roscos? ¿O puede que a veces se trate de favorecer a uno de los lados?
3EL NIVEL SIEMPRE ES EL MISMO, SEGÚN EL PRESENTADOR
En cuanto a la dificultad de la prueba, Roberto Leal también ha sido bastante claro, aunque puede que su respuesta no haya convencido a todo el mundo. Según el presentador de Pasapalabra, la percepción del nivel de dificultad de ‘el rosco’ del día es algo totalmente subjetivo que depende del acervo cultural de cada persona. Incluso ha asegurado que si un concursante te cae peor que otro, hay una tendencia a pensar que su prueba es más sencilla que la de tu concursante preferido, que es el que quieres que ganes. “Pero son 21 años de concurso, el nivel es el mismo siempre.”, finalizaba Leal.