Pasapalabra es un concurso televisivo con más de 20 años de éxito, aunque en esas dos décadas aún no ha conseguido librarse de una polémica que he acompañado durante toda su trayectoria. Efectivamente, nos referimos al famoso ‘rosco’, la prueba final del programa y en la que se depositan todas las esperanzas (y conocimientos de los concursantes). Su dificultad es alta, de ahí a que se acumulen botes tan cuantiosos programa tras programa. Pero cuando se producen duelos entre dos participantes que se prolongan durante mucho tiempo, la polémica se reaviva. ¿Son igual de difíciles los dos roscos? ¿O puede que a veces se trate de favorecer a uno de los lados?
2ROBERTO LEAL ZANJA LA POLÉMICA
El presentador de Pasapalabra quiso aclarar este asunto en sus propias redes sociales, en respuesta a una espectadora que sugería que la mejor manera de evitar suspicacias y posibles desigualdades, es que los dos participantes compitan con el mismo rosco utilizando unos casos para no escuchar las respuestas, o bien en espacios separados. Leal descartó esta opción por un motivo más que razonable, y es que los espectadores tendríamos que ver el mismo rosco repetido dos veces. «Imaginad si eso se hiciera lo aburrido que sería para todos vosotros”, ha dicho Leal. “La clave de este concurso es que vosotros también jugáis desde casa”, ha añadido.