La Navidad es un periodo en el que la comida cobra especial importancia, y nuestras mesas se llenan de viandas, turrones, polvorones, asados y marisco. Es precisamente el marisco, uno de los principales protagonistas en los menús de estas fiestas, dependiendo su variedad y selección de los gustos de cada familia y de su presupuesto. Mejillones, almejas, una buena bandeja de langostinos o gambas, o un entrante de nécoras y centollos. Ya que el marisco es un alimento que suele tener precios elevados, sobre todo si se compran en esta época, conviene saber como cocinar cada variedad para sacarles todo el provecho. Arruinar un plato de langosta y que quede seco, no es como que se te queme una tostada precisamente. Para que disfrutes de todo el sabor de tus mariscos preferidos, te recomendamos seguir los siguientes consejos.
2NO LAVARLO ADECUADAMENTE
Un mal lavado del marisco puede arruinar totalmente un plato. Imagina prepara un rico plato de almejas siguiendo la mejor receta de tu chef preferido para que luego se hayan quedado llenas de arena. Con los crustáceos hay que tener un especial cuidado para evitar que esto pase. Lo recomendable es dejarlos un par de horas en un recipiente con abundante agua para asegurarnos de que sueltan todos los restos de arena o tierra.