Agentes de la Policía Nacional han detenido este viernes en la localidad madrileña de Galapagar a un fugitivo, miembro de la organización mafiosa ‘Stidda’, en busca y captura desde hace veinte años.
En un comunicado, la Policía ha explicado que el buscado se evadió de prisión y evitó el cumplimiento de la condena a cadena perpetua impuesta por un asesinato cometido en 1989. El arresto de G.G. se ha producido tras «una larga investigación» de la UDYCO Central de la Policía Nacional desde el año 2017 en el marco de la red ENFAST –European Network of Fugitive Active Search Teams–.
Los datos obtenidos por los investigadores españoles, junto a la información aportada por la Dirección Investigativa Antimafia italiana, han permitido finalmente localizar al fugitivo en el municipio madrileño.
Las pruebas contra G.G. se remontan a los años 80 en el maxiproceso llevado a cabo entonces por el juez Falcone. En dicho proceso judicial a dicho fugitivo se le atribuían delitos de tráfico de estupefacientes en directa colaboración con la «Cosa Nostra». A raíz de un asesinato, por el que fue condenado el fugitivo junto con otros miembros de «Stidda», se desató una guerra entre mafias por la dominación del territorio de Sicilia.
En 1998, fue detenido por la Policía Nacional en Barcelona para ser extraditado a Italia. En 2002, se fugó de la cárcel de Roma, comenzando desde ese momento una investigación de carácter internacional a fin de localizarle y detenerle. Su rastro se siguió en Alemania, posteriormente en Barcelona –donde residían algunos de sus familiares–, luego en Palma de Mallorca y también en Tenerife.
Finalmente, las autoridades policiales averiguaron que estaba en la localidad madrileña de Galapagar, donde estaría viviendo desde hace años regentando varios negocios. El fugitivo llevaba varios años utilizando la identidad de un individuo cercano a su círculo que reside en Italia y que previamente había denunciado la sustracción de sus documentos personales.