La ciudad de Móstoles es uno de los bastiones socialistas en la Comunidad de Madrid. Se trata de la segunda población con más habitantes de la región llegando a superar los 200.000 residentes. Pero si algo llama la atención en Móstoles es la corporación municipal que rige esta ciudad de gran envergadura. El Pleno de Móstoles está capitaneado por la alcaldesa Noelia Posse cuyo Ejecutivo lo conforman sus diez ediles socialistas y un concejal de Podemos. El mandato de Posse ha sido de todo menos tranquilo, de hecho, fuentes cercanas al consistorio aseguran que los registros policiales en la administración municipal se han producido en contadas ocasiones desde que Noelia llegó a la alcaldía tras ejercer como albañil y electricista en el consistorio municipal.
los registros policiales en la administración municipal han sido frecuentes desde que Noelia llegó a la alcaldía
No obstante, el apellido Posse no llegó al consistorio con la que fuera entonces la electricista del Ayuntamiento de Pozuelo. Noelia viene de una importante familia socialista del municipio del sur ya que es nieta de un reconocido concejal socialista y sobrina de un trabajador municipal. El árbol genealógico no falla y menos en una institución política donde los «enchufes» se suceden con frecuencia.
Pero a pesar de tener a familiares en el ayuntamiento, por lo que es conocida la alcaldesa es por sus numerosas escándalos. Tras poco más de tres años en el cargo, Posse acumula numerosas querellas y críticas de la oposición. Incluso, antes de ostentar el bastón de mando, cuando era una simple concejala, fue investigada por un presunto delito de falsedad documental, prevaricación y malversación de fondos, todo ello relacionado con una serie de contratos fraccionados que, presuntamente, Noelia Posse habría firmado. Al hacerse pública esta vicisitud, Posse tuvo una discusión con sus compañeros del Pleno que acabó con una presunta denuncia de agresiones entre miembros del Pleno.
Este escándalo que se produjo hace unos años no es ni por asomo el único que ha mancillado la figura de la alcaldesa mostoleña. Actualmente, Noelia Posse tiene pendiente declarar ante el Juez por la condonación una deuda a la ITV, además del juicio contra el interventor al que cesó después de escribir el informe en el que aseguraba que la condonación era ilegal. Debido a este caso, la oposición mostoleña pide la dimisión de la regidora la cual se resiste a abandonar el cargo.
LOS «ENCHUFES» DE POSSE
Aunque la gran polémica que protagonizó la alcaldesa mostoleña es el escándalo de los «enchufes». Paradójicamente, Noelia ha ejercido como electricista en el ayuntamiento de la ciudad por lo que conoce los «enchufes» de la institución a la perfección. Sin embargo, los «enchufes» no es más que una metáfora de lo que ocurrió en 2019 cuando Posse se alzó con la alcaldía y empezó a usar la institución como su propio cortijo de empleo público para amigos y familiares. En un ejercicio que ella calificó de “rodearse de gente de confianza” empezó a enchufar a sus más íntimos en el Ayuntamiento de Móstoles. Entre este grupo se encontraba su hermana Laura Posse que fue colocada en un cargo inventado que denominó de ‘gestión de mensajes en redes sociales’, aunque tuvo que sustituirla debido a la presión pública a la que fue sometida. Pero su hermana no es la única en la que «confió» Noelia, su tío, Héctor Posse, un funcionario municipal de carácter raso ascendió de forma fulgurante y fue nombrado director técnico de deportes en el consistorio. Cabe destacar que fuentes de alcaldía aseguran a MONCLOA.com que Noelia no tuvo nada que ver en el ascenso de su tío que era funcionario del consistorio desde hace décadas.
Pero sus familiares no son los únicos miembros que ha colocado Posse en la institución municipal. Su amigo, Luis Vázquez, fue nombrado director del Instituto Municipal de Suelo a pesar de ser odontólogo de profesión. Este escándalo fue mayúsculo, pues la oposición se quejaba de que el nuevo gerente no tenía formación específica para asumir dicho cargo. Asimismo, también su expareja obtuvo una subida salarial arbitraria de 800 euros que provocó que la alcaldesa perdiera el apoyo de Ganemos Móstoles, sus socios de gobierno, y fuera suspendida temporalmente de militancia en el PSOE-M, aunque luego se le acabaría devolviendo el carné. Fuentes de alcaldía desvinculan la subida salarial y el nombramiento Luis Vázquez de las competencias de Noelia Posse.
No obstante, una excompañera de cuando era albañil, Rebeca Prieto, también ha sido catapultada por Noelia Posse como concejala de presidencia y persona de su máxima confianza. Pero Rebeca no es la única amiga de Posse que «enchufó» la electricista municipal. También su íntima amiga de la infancia, Alicia Domínguez fue nombrada coordinadora del Gabinete de Alcaldía. Todo un entramado de «cortacircuitos» imperan en la Administración Posse.