Hay muchos que se la juegan conduciendo tras haber ingerido alcohol, pero la mayoría alguna vez en la vida se ha tomado unas cervezas y ha tenido la mala suerte de toparse con un control de alcoholemia del que ya no podía salir. En caso extremos, siempre se tiende a tirar de últimos recursos o trucos que crees que funcionan pero que sólo te dejarán mas en evidencia ante la Guardia Civil o Policía. Veámoslo.
3JUGAR CON EL TIEMPO
Una de las leyendas que existen sobre los controles de alcoholemia es que soplar sin coger aire puede funcionar. Y es cierto que el alcoholímetro debe obtener una cierta cantidad de aire para realizar la analítica, pero si los agentes se percatan de ello, te podrán realizar un test de sangre e incluso si te niegas a las pruebas se considera como delito con multa y posible pena de cárcel. ¿Te arriesgas?