Presidir el PP de Madrid está desatando una guerra interna en el partido. Por el momento, Isabel Díaz Ayuso ha sido la única ‘Popular’ que ha decidido dar un paso al frente y presentar su candidatura a presidir el PP de Madrid tras año y medio de negociaciones. Sin embargo, según fuentes consultadas por MONCLOA.com hay una aspirante que quiere liderar el PP madrileño y ella es Ana Camíns. La también senadora es la actual secretaria general del partido pero esta cúpula se renovará en el próximo congreso regional en el que Díaz Ayuso aspira a la presidencia ante el temor de Génova. Según aseguran fuentes cercanas a Camíns, la secretaria está «intoxicando» a la cúpula de Génova y avivando la guerra interna para ser candidata a la presidencia del PP de Madrid.
Ana Camíns es la eterna prometida del Partido Popular. La dirección del partido la ha prometido cargos de todo tipo sin embargo no ha conseguido ocupar ninguno de ellos. Fuentes del PP aseguran que el propio líder nacional, Pablo Casado, está en deuda con ella ya que nunca han cumplido lo prometido. Camíns fue designada secretaria general del partido en Madrid pero lo ha hecho momentáneamente a la espera de que se celebre el Congreso.
Tanta falsa promesa ha acabado hartando a la también senadora y quiere su lugar relevante en el partido. Fuentes cercanas a Camíns aseguran que quiere responsabilidades y que es un activo muy respetado entre las filas del partido. Sin embargo, esto no es suficiente ya que Ana Camíns es una política muy poco conocida entre el electorado. Camíns no goza del tirón mediático y de la popularidad de Isabel Díaz Ayuso por lo que ha quedado relegada a un segundo plano en el ámbito autonómico.
Sin embargo, Pablo Casado tiene una deuda con Ana Camíns que está harta de que la mareen. Según fuentes de Génova, el PP de Madrid iba a ser su premio de consolación pero Díaz Ayuso ha dado el golpe en el tablero. Además, estas mismas fuentes optan por una candidatura única de la presidenta regional para reforzar las filas del partido. Así, Camíns quedaría de nuevo relegada a un segundo plano eclipsada por la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
ADELANTAR EL CÓNCLAVE PARA QUE NO COINCIDA CON OTROS CONGRESOS
Camíns está «intoxicando» en esta herida abierta entre el PP madrileño y el partido en clave nacional. Según fuentes consultadas, Ana Camíns es una persona muy cercana a Pablo Casado y a su escudero Teodoro García Egea que están aplacando las aspiraciones de Ayuso de presidir el Partido Popular en la región capitolina. Está claro que Génova no apoya a Isabel Díaz Ayuso e incluso han tenido que reclamarla que respete el calendario estipulado para los congresos regionales ya que la presidenta autonómica pidió adelantarlo.
El congreso regional de Madrid será a final de la próxima primavera. Antes de que llegue el de Madrid tendrán que celebrarse los congresos de Aragón y Extremadura, y por eso Diaz Ayuso quería adelantarlo. Otro de los motivos por los que el equipo de Isabel Díaz Ayuso quería adelantar el cónclave era para evitar que se alargue el conflicto entre ambas direcciones. Y es que las filtraciones, las declaraciones cruzadas y los «fuegos amigos» no cesan entre la dirección nacional y autonómica.
El congreso regional de Madrid será a final de la próxima primavera
No obstante, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha acatado las órdenes de arriba y no tendrá más remedio que respetar el calendario impuesto. Hasta que llegue la reunión decisiva, la presidencia de los ‘Populares’ madrileños sigue en el aire con perfiles como Ana Camíns «intoxicando» entre ambas direcciones. De hecho, fuentes de Sol identifican a Camíns como un polizón dentro de la formación en Madrid que está «espiando» las estrategias de Isabel Díaz Ayuso.
En el caso de llegar a la presidencia del PP de Madrid, Díaz Ayuso ya ha adelantado que quiere que Alfonso Serrano, el actual portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, sea su secretario general. Este último cargo era uno de los puestos que Génova le tenía reservado a Ana Camíns, sin embargo, podría quedarse en papel mojado como los otros tantos cargos prometidos por Génova.
