La tortilla francesa es un plato clásico que cualquiera puede y sabe hacer. Sin embargo, hay formas y formas de cocinar este conocido plato, y si sabemos hacerlo de la mejor manera, disfrutaremos aún mas de su sabor y textura. Si conseguimos hacer una tortilla en su punto de jugosidad y con buen grosor, este plato, que puede llegar a resultar aburrido, cobrará un nuevo gusto con el que volver a enamorarnos de la clásica receta.
Te explicamos a continuación como hacer una tortilla francesa lo más jugosa posible por dentro.
3EL MEJOR TRUCO
Una vez que tenemos controlado la buena calidad de los ingredientes y los instrumentos que usaremos para cocinar, entramos de lleno en lo más importante en esta receta, que es el momento de echar el huevo en la sartén.
Lo que muchos suelen hacer es romper la cáscara y echar el huevo en la sartén con la yema y la clara juntos. Debemos evitar esto. Lo ideal es separar, antes de echarlas en la sartén, clara y yema en vasos o boles distintos. Así, batimos la clara por un lado y la yema por otro. Una vez hemos conseguido mezclas uniformes, será entonces cuando echemos las dos partes en la sartén y ahí se mezclen. En la sartén, tendremos que batir a una velocidad constante.