Trabajadores forestales han reclamado a las administraciones que establezcan medidas «urgentes» para afrontar la ‘sexta generación’ de incendios forestales que provocan emergencia ciudadana y social así como para mejorar sus condiciones laborales.
Durante la presentación del informe ‘Incendios Forestales de España 2021’, el responsable del Sindicato de Bomberos Forestales de UGT, Ángel Rubio, y la secretaria de Local y Autonómica, Joana Mor, han informado que hasta octubre de 2021 el balance es de 7.835 siniestros, de los que 5.227 fueron conatos y 2.608, incendios forestales. En total, la superficie afectada es de 85.959 hectáreas, una cifra bastante más elevada que en 2020.
Los bomberos lamentan que el sistema descentralizado, que deja las competencias de incendios forestales en manos de las comunidades autónomas, hacen que cada una diseñe un plan para su territorio distinto, de modo que hay sistemas públicos, mixtos o totalmente externalizados a empresas privadas.
«Este es uno de los graves problemas que afronta el colectivo: la heterogeneidad», ha afirmado Ángel Rubio, que ve «imprescindible» que el Gobierno establezca herramientas legales que acaben con las diferencias que tienen estos sectores entre los diferentes territorios.
De ese modo, urge a la aprobación de Leyes Básicas de regulación para cada uno de los colectivos, que actualmente se llevan trabajando desde hace más de un lustro.
Por su parte, Mor ha denunciado la desigualdad en los distintos dispositivos de Bomberos Forestales que son «totalmente desiguales» y «abren la brecha en las condiciones laborales, sociales y económicas dependiendo de la comunidad a la que se pertenezca».
A su juicio, en «muchos puntos» hay una falta clara de regulación que abocan a la temporalidad, situando esta cerca del 24 por ciento y muchos territorios que cuentan con más de un 30 por ciento y otros con el 17 por ciento.
«La prevención es la que evita las catástrofes», defiende Mor que recuerda que UGT ha pedido la coordinación de los medios de extinción, una ley básica de agentes forestales que es «un compromiso del Gobierno que no puede esperar».
«El trabajo no puede ser sinónimo de muerte, cada vez son más frecuentes los accidentes por falta de efectivos técnicos, nos resulta intolerable», ha subrayado.
Por otro lado, Rubio ha puesto sobre la mesa la «elevada siniestralidad» que es «otra cuestión de vital importancia» que se resolvería de acuerdo con el sindicato otorgando los coeficientes Reductores y Edad de jubilación anticipada tal como estipula el Real Decreto 1698/2011 de 18 de noviembre, que el único sindicato que lo tiene reclamado es UGT, y nada menos que desde el año 2014.
A su juicio, ello frenaría «de una vez por todas» tener personal por encima de 60 años en la primera línea de fuego o realizando trabajos preventivos en las «complicadas zonas de trabajo y en las durísimas condiciones climatológicas que se realiza».