jueves, 12 diciembre 2024

Castilla y León pide una Ley de Pandemias para abordar el pasaporte COVID

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha apostado por una Ley de Pandemias que sirva de guía para que todas las comunidades tomen decisiones conjuntas en relación al pasaporte COVID, la eliminación de la mascarilla, o la obligatoriedad de vacunarse, algo que en la actualidad no lo contempla el marco legal.

«En los consejos interterritoriales siempre pido una Ley de Pandemias para dar respuestas que no son habituales en un contexto de normalidad, donde la vacunación no es obligatoria, pero cuando hay riesgo muy alto como en la primera oleada se debería valorar, algo para lo que habría que cambiar el marco legislativo», ha señalado Casado, que además, ha recordado que el 20 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció esta ley.

Verónica Casado, durante su visita a las obras del nuevo edificio del Hospital de Soria, ha pedido acciones coordinadas con el resto de comunidades para «no volver loca» a la población en cuanto al pasaporte COVID.

Asimismo, se ha mostrado defensora de la mascarilla, especialmente en invierno donde no solo hay COVID sino también enfermedades respiratorias que disminuyen con su uso y el lavado de manos.

CIERRE DE LA HOSTELERÍA

La consejera ha explicado que en la reunión de Salud Pública celebrada el martes 16 de noviembre se presentó un documento «que no gustó» ya que «se decía que con ciertos niveles de incidencia se cerrara la hostelería» algo en lo que ha manifestado no estar de acuerdo.

En este sentido, se ha mostrado partidaria de hacer puntos de corte, pero teniendo en cuenta los niveles hospitalarios y que no sean las mismas decisiones que cuando no existían las vacunas.

CRECIMIENTO DE CASOS

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha pedido a los sorianos de 11 a 19 y de 20 a 29 años que se vacunen ya que es una franja que se resiste con un 25 por ciento de población no vacunada.

La consejera ha reconocido que hay cierta preocupación por el «crecimiento importante a nivel nacional» que no es tanto «como en otros países como Reunió Unido o Alemania» ya que en España la vacunación es de un 91 por ciento entre la población diana y de un 83 en la general.

Casado ha recordado que la vacuna disminuye en un 90 por ciento los fallecimientos y la gravedad de la enfermedad y ha apuntado que casi el 40 por ciento de los ingresados en UCI no se habían vacunado por lo que ha pedido llegar a un 90 por ciento de vacunados para «tener más seguridad».

«Con la quinta ola hubiera habido una tasa muy alta de mortalidad sino hubiera sido por la vacunación, la de ahora no se puede denominar ola y confiamos en que atempere la vacunación», ha señalado.

En cuanto a la tercera dosis de la vacuna frente a la COVID, ha señalado que en la franja de 60 a 70 años es donde «existen menos dudas» a la hora de que se inoculen, algo que también se estudia entre las personas que se vacunaron con AstraZeneca «por su menor nivel de efectividad», entre los sanitarios y entre niños de 5 a 12 años.