Pocas cosas nos sorprenden, en parte porque esperamos de todo, y en parte porque se graba todo. Es lo que sucedió el pasado domingo cuando un ciudadano se puso a grabar en la Plaza Massadas de Barcelona, en pleno centro, una escena insólita: un servicio que el cliente se tuvo que hacer él mismo. Ocurría con un coche y un trayecto con Cabify.
En la escena se ve un coche saliendo de plaza. Eso no es lo sorprendente. Lo increíble es que el vehículo es un VTC de Cabify conducido por el cliente que había solicitado el servicio. El mundo al revés. Al parecer el conductor no sabía salir de la plaza y tuvo que ser el pasajero quien se ponía al volante para hacerlo. Una vez fuera de la plaza, se ve al conductor de Cabify salir de la parte de atrás y ponerse de nuevo a los mandos.
El vídeo se viralizó y lo colgó la cuenta de Twitter de Elite Taxi Barcelona, para dejar claro que la mejor opción de transporte es el taxi y no los vehículos VTC.
LAS REACCIONES DE LOS TUITEROS
Los comentarios, entre la queja y la chanza, no se hicieron esperar entre los internautas, la mayoría con palabras nada agradables hacia los VTC y en favor del uso del taxi de toda la vida.
Aunque también hubo otros que consideraban esta escena como una anécdota o excepción, y defendía el uso de este tipo de vehículos, y la convivencia con los taxis.
SIGUE LA LUCHA ENTRE VTC Y TAXI
Desde que comenzaran a operar los VTC como Cabify o Uber en España, la lucha entre estos y los taxistas ha sido muy fuerte, incluso con altercados y agresiones, siempre por parte de los profesionales del sector hacia los recién llegados.
La competencia siempre es buena pero a veces dura para un sector que tenía la exclusividad del transporte privado, y más si los conductores de VTC no tienen que pasar por las pruebas de los taxistas, ni tener sus conocimientos y formación. Recordemos que estos tiene carnet de taxista, pasan un examen de calle, de reglamento de tarifas, etc.
UN DURO MOMENTO PARA CABIFY
A esta escena que perjudica mucho la imagen del VTC en general y de Cabify en particular, se suma que la compañía no está pasando por el mejor momento, con problemas financieros y acorralada por la competencia.
LA COMPAÑÍA SALVÓ MESES DE MOVILIDAD REDUCIDA MEDIANTE EXPEDIENTES TEMPORALES DE EMPLEO
A lo largo del último año y medio la compañía se ha salvado gracias a la paciencia de sus inversores y las ayudas públicas. Por un lado, su socio capital, Rakuten, ha renunciado a recibir los pagos estipulados. Una postura que han seguido otros acreedores. Por otro lado, la compañía salvó los meses de movilidad reducida mediante los expedientes temporales de empleo. Pero ya no queda margen. Ahora, la firma que dirige Juan de Antonio debe enfrentarse a una realidad excesivamente compleja y con los deberes sin hacer, ya que Cabify se ha limitado a copiar las ideas de Uber.
COMPETENCIA FEROZ
Siempre se espera que esta competencia favorezca al usuario en forma de mejores servicios y precios, en la lucha entre los «contendientes» por ofrecer el mejor servicio, y así ganar cuota. Pero por lo visto en el vídeo, no es así, si bien hay muchos usuarios que a pesar de estas escenas tienen claro el uso siempre de VTC y no del taxi, por las malas experiencias vividas con ellos.
De cualquier forma, la percepción general en la actualidad es que el servicio de Uber, Cabify o incluso el propio taxi, que ha sabido evolucionar tecnológicamente como reacción ante la llegada de competencia, son prácticamente idénticos. La queja viene, como pasa en otros sectores, de la formación y de lo que les cuesta a unos ejercer la profesión frente a otros: mientras el taxista se forma para el servicio, los conductores de Cabify o Uber solo necesitan en carnet de conducir B.
Sin embargo, también el usuario influye en esta situación, al elegir los VTC y por tanto asumir el riesgo de escenas como el del vídeo a cambio de un mejor precio. Y si de precio hablamos, surge otro competidor, porque el pasado mes de julio entró a operar en España la firma estonia Bolt con descuentos muy agresivos que iban del 50% menos en comisiones hasta rebajas del 70% en el precio final de los consumidores. Ante este panorama, con Bolt apareciendo y Uber creciendo, Cabify se encuentra en una difícil situación.