Tensión en Moncloa: Sánchez, obligado a decir dónde ha ido con el Falcon y para qué

La historia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el avión oficial para traslados, el Falcon, ha estado lleno de polémica desde que tomara posesión del cargo y empezara a usarlo. Su uso parece más bien abuso, más allá de sus obligaciones oficiales e incluso la conveniencia, aunque fuera legal.

Ya son muchas las ocasiones que se ha pedido al Gobierno y a Pedro Sánchez que de explicaciones y justifique sus traslados en el Falcon, pero siempre se han escudado primero en que eran totalmente adecuados y necesarios, y segundo, que de todas formas, aun siendo información pública, había que ocultarla por motivos de seguridad.

EL GOBIERNO Y PEDRO SÁNCHEZ VAN DANDO LARGAS

A día de hoy y en concreto, el Gobierno ya ha rechazado por tercera vez desde 2019 el informar sobre el particular tras el tercer requerimiento de hacerlo por parte de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Le ha conminado a ofrecer datos básicos al menos sobre el uso del Falcon y le ha condenado de nuevo a pagar las cosas judiciales. Está claro que el Ejecutivo prefiere ese gasto a tener que hacer pública esa información.

Lo cierto es que, a pesar de lo que puede erosionar estas negativas y secretismos sobre los desplazamientos de Sánchez, el Ministerio de Presidencia, del que dependen esos viajes del jefe del Ejecutivo, sigue dando la callada por respuesta. Mientras, se les acusa de utilizar aviones y helicópteros del Ejército para actos no precisamente oficiales, como irse con su mujer a un concierto o acudir a la boda de su cuñado. También, al margen de dichos desplazamientos, se le acusa de alojar a amigos en una residencia oficial durante sus vacaciones de verano.

LA AUDIENCIA NACIONAL HA HABLADO

Con la petición de la Audiencia Nacional, no hacía sino avalar la resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno por la que se ordena al Ejecutivo que informe sobre los viajes privados realizados por el presidente, Pedro Sánchez. En concreto, se refieren a los efectuados entre enero y mayo de 2019.

Con la petición de este periodo concreto, se considera además que no amenaza a la seguridad nacional, derribando el argumento del Ejecutivo sobre dicha seguridad. Se pide además una «copia de los informes justificativos de la necesidad de utilizar medios de transporte aéreos oficiales, si los hubiere».

Sin embargo, el Gobierno no ha contestado ni cumplido tal requerimiento, por lo que la Audiencia Nacional remitió su petición al Consejo de Transparencia, que le dio la razón e instó a la Secretaría General de la Presidencia a contestar y entregar la información solicitada.

puma Sánchez

RECURSOS DESESTIMADOS

Desde luego, la resistencia que muestra el Gobierno a dar esa información es absoluta e indisimulada. La Secretaría General de la Presidencia contraatacó interponiendo un recurso contencioso-administrativo, que fue denegado. No se rindió y presentó un recurso de apelación pero la Sección Séptima desestimó esa segunda impugnación.

«LA INFORMACIÓN QUE AHORA SE HA SOLICITADO CUMPLE SOBRADAMENTE LAS EXIGENCIAS DE PRUDENCIA»

Los magistrados alegan en dichas denegaciones que «la información que ahora se ha solicitado cumple sobradamente las exigencias de prudencia» en cuanto a la seguridad personal de Pedro Sánchez, por lo que «debe ser facilitada por no ser excesiva». En definitiva, prima la Ley de Transparencia por encima de esa supuesta seguridad del presidente del Gobierno, si es que peligrara.

EL FALCON Y EL SUPER PUMA, COMPAÑEROS INSEPARABLES DE PEDRO SÁNCHEZ

Lo cierto es que, mientras Pedro Sánchez y el Ejecutivo se convierten en paladines de la lucha ecológica, plasmada en el ‘Plan España 2050’, paradójicamente lo presentaba a finales de mayo en Toledo, desplazándose a dicha ciudad en helicóptero. Y es que es habitual en el presidente estos viajes aéreos y no sólo para sus labores institucionales. 

Los requerimientos judiciales que hemos visto corresponden a desplazamientos muy concretos de pocos meses de 2019, pero la polémica viene de 2018, al poco de llegar Sánchez a La Moncloa. Ya en ese año recurría también al helicóptero para acudir a la boda de cuñado en un pueblo de La Rioja, como hemos señalado. Comenzaba el escándalo de los desplazamientos del presidente.

VIAJES LABORALES Y PERSONALES ‘DE ALTOS VUELOS’

Los desplazamientos aéreos se convirtieron casi en una rutina. En 2019 utilizaba el Falcon hasta en 9 ocasiones durante las campañas de las elecciones de abril y noviembre. Ante la denuncia del PP, el PSOE recurrió ante la Junta Electoral Central pero quedaron demostrados dichos desplazamientos, con un coste estimado de 5.600 euros por hora de vuelo.

Seguimos en 2019, porque Sánchez inauguraba ese año la línea de AVE a Granada. Fue obligado para probar y promocionar la línea en el trayecto de ida, pero decidió volver a Madrid en Falcon, en lugar del moderno y confortable nuevo AVE, con el que se podía presentar en la capital en apenas tres horas.

Pero lo más escandaloso ocurrió también al poco de tomar posesión como presidente del Gobierno. No había pasado un mes de ello y Sánchez usaba el avión presidencial para acudir junto a su esposa a Castellón, no a ningún acto oficial, sino al concierto de ‘The Killers’, que tenía lugar en Benicassim. Lo vistieron, eso sí, de oficialidad, preparando una visita institucional al ayuntamiento de Castellón. Lo peor es que estos casos no fueron los únicos, y se han ido produciendo hasta la actualidad.